Si evaluamos la definición de “eficiencia” nos encontraremos con lo siguiente: lograr la máxima productividad con el menor esfuerzo o gasto posible. La eficiencia es un término que se puede aplicar a muchos aspectos en la vida, pues cualquier acción o tarea puede realizarse de diferentes maneras y siempre habrá una que cumpla con el precepto de la definición de eficiencia.
En agricultura no es diferente, y eso pasa por usar técnicas modernas y tecnología, como el riego de precisión o la monitorización por satélite del campo, pero con 2 ideas generales claras: reducir los insumos usados y aumentar el rendimiento. En gran medida, lo segundo depende de lo primero, puesto que un uso racional de ellos es la clave para alcanzar el máximo rendimiento.
Métodos y prácticas para aumentar la eficiencia
No hay una única técnica infalible para lograr la mayor eficiencia posible, de hecho, esto sólo se consigue al combinar varias soluciones con el máximo rigor posible. Algunas de estas técnicas son las siguientes:
– Monitorización de los cultivos: Cualquier granja moderna tiene repartidos sensores por toda su extensión para controlar diferentes parámetros. Los datos recogidos pueden ser analizados para saber qué insumos son necesarios en el campo en ese momento, por ejemplo, aplicar fertilizante o preparar el sistema de riego. El uso de sistemas tecnológicos permite obtener información de forma mucho más rápida que antaño, cuyo proceso era lento y manual.
EOS Crop Monitoring ayuda a los agricultores a maximizar la eficiencia en su granja permitiendo una monitorización total mediante el uso de imágenes de satélite. El uso de diferentes índices de vegetación, como NDVI o MSAVI, permite analizar el estado de salud de los cultivos y funciones como zonificación permiten conocer qué zonas requieren más atención que otras, para aplicar insumos de forma inteligente.
– Optimización del sistema de riego: El agua es un elemento clave en la agricultura, pero, desafortunadamente, no es un recurso ilimitado. Un sistema de riego por goteo, que envía directamente el agua hasta la raíz de la planta, no solo permite ahorrar dinero, sino que también protege al medio ambiente y su propio campo, ya que hay menos posibilidades de que se produzcan escorrentías.
– Uso de maquinaria: Es cada vez más frecuente ver granjas que hacen uso de drones y otros vehículos teledirigidos para explorar el campo desde cerca sin tener que mandar a una persona a recorrerse todo el campo. Pero la automatización del campo no acaba ahí, ya que cada vez hay más y más robots capaces de realizar tareas de cosecha o siembra, además de ser personalizables con diferentes sensores que pueden recoger otros datos de forma secundaria mientras realizan su tarea principal. Al estar guiados por un GPS de alta precisión, pueden moverse por el campo sin problema, incluso en las zonas cuyo acceso es complicado o muy estrecho.
– Optimización del estado de las ruedas: Todos los tractores sufren de cierto ‘deslizamiento’ cuando se mueven por el campo, dicho deslizamiento debe estar optimizado para que el movimiento del tractor sea más eficiente. Un deslizamiento excesivo indica que se pierde energía en el giro, mientras que uno insuficiente indica que las ruedas soportan demasiado peso; en ambos casos, se está usando más combustible del necesario. Dicho deslizamiento puede ajustarse modificando la posición del lastre del tractor, así como el nivel de inflado en los neumáticos del vehículo, aunque para ello deberá consultar las instrucciones del fabricante de su tractor.
– Mantenimiento de la maquinaria: Mantener la maquinaria que se usa en el campo es otra manera de reducir gastos e incrementar la eficiencia. En el caso de un tractor, y más concretamente bajo el capó, una puesta a punto del motor y los elementos que le rodean (filtros, aceite…) puede hacerle recuperar hasta un 11% de la potencia que ha ido perdiendo de forma progresiva desde su primer uso, al mismo tiempo que reduce el consumo de combustible hasta un 15%.
Combinando estas técnicas en su explotación, estará un paso más cerca de conseguir la mayor eficiencia posible, lo cual sin duda le hará obtener un mayor beneficio y un menor gasto de tiempo en sus tareas.
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