La destrucción de un país/ Francisco Ávila Camberos/ Reflexiones

Sal a votar, México necesita cambiar el rumbo.

La destrucción de una nación puede lograrse desde afuera cuando es sitiada, combatida y enfrentada por enemigos  más poderosos y mejor organizados.

Esto se facilita  más cuando existe indiferencia y desunión entre sus habitantes y aparte surge la perversa traición de otros. Así, el proceso de aniquilamiento es más rápido.

Sin embargo hay otra manera más sencilla de acabar con un país sin hacerle la guerra.

Esto se consigue usando el eficaz método del gradualismo, es decir, de ir haciendo cambios  de manera lenta y sutil; sin que la mayoría de los ciudadanos se den cuenta, para ir  destruyendo a la nación desde dentro, horadando sus murallas defensivas y socavando sus cimientos.

Esto sucede cuando llega a gobernar un grupo radical que atendiendo directrices ajenas a los intereses  nacionales, ofrece apoyar a los pobres destruyendo a quienes considera ricos; siendo que muchos de los impulsores de estas medidas tan extremas tienen con frecuencia más dinero obtenido mediante maniobras políticas que quienes lo ganaron honradamente con su esfuerzo, ahorro y trabajo.

Con medidas tan arbitrarias, poco a poco los nuevos gobernantes arruinan la economía del país, empezando con las empresas generadoras de empleo, atosigándolas con regulaciones exageradas y en muchos casos con confiscaciones directas o disfrazadas.

Vota, no permitas que terminen de destruir a México y seamos otro Venezuela o Cuba

También, ahuyentando la inversión extranjera al desconocer tratados internacionales ya firmados, combatiendo el libre mercado y suprimiendo la libre competencia; aumentando los impuestos, permitiendo la violencia y azuzando a unos contra otros, siguiendo la perversa idea de divide y vencerás.

Cuando ese grupo radical llega al poder a través de las urnas, lo primero que hace es cambiar las leyes para adecuarlas a sus propósitos y  perpetuarse indefinidamente en los mandos y controles del país.  

Aunque dicen apoyar a los pobres, con sus acciones terminan generando mayor pobreza de la que había antes de que gobernaran.

Esto les conviene, porque las personas que carecen de lo necesario para subsistir, estarán dispuestas a hacer lo que sea con tal de conseguir alimentos para sobrevivir. Por eso les caen como anillo al dedo las crisis que generan pobreza y esperan que esta  nunca termine ya que solo los pobres cambian su voto por apoyos clientelares, sin los cuales la pasarían peor ante la falta de empleo.

Si el poder Legislativo les estorba,   simplemente lo disuelven, creando una Asamblea Constituyente que diseña y cambia la Constitución de acuerdo con los particulares intereses y puntos de vista de los nuevos gobernantes.

También forman redes clientelares de personas que reciben apoyos gubernamentales primero y posteriormente tarjetas de racionamiento, para que ante la escasez de alimentos  puedan ser manipuladas por hambre.

Para continuar con su obra destructora, sustituyen la cultura y la educación de calidad por la ideología, adoctrinando a las futuras generaciones para tenerlas incondicionalmente a su servicio.

Si los medios de comunicación les estorban, los aniquilan acosándolos primero, ahuyentando a sus anunciantes después y si no ceden, clausurándolos más tarde. 

Si la ciudadanía protesta, le echan encima grupos de choque perfectamente entrenados y pagados por el propio gobierno.

Por eso mismo, al llegar al poder desmontan las instituciones democráticas que a pesar de sus deficiencias, son las que les permitieron ganar las elecciones y le dieron certidumbre jurídica a la nación.

Ante el caos que provocan, la gente que puede huye despavorida del país.

Esto ya pasó en Venezuela. Son millones de venezolanos los que por necesidad tuvieron que salir corriendo a Colombia, Ecuador, Perú y a otras naciones, incluyendo  los Estados Unidos y México.

No queremos que por apáticos y desunidos nos vaya a pasar lo mismo.

Nos urgen contrapesos y equilibrios en el gobierno. El 6 de junio todos debemos de salir a votar.

¿No les parece a Ustedes?.

Muchas gracias.

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