Los eternos dilemas de México

Diputados plurinominales desaparecerán lo que fortalecerá a MORENA y a sus aliados en el Congreso de la Unión

México, nuestra querida Patria, está teóricamente en condiciones de convertirse mediante el trabajo eficiente de todos sus hijos, en una verdadera potencia económica.

Desafortunadamente esta aspiración compartida por muchos no puede concretarse, porque cada vez que llega un nuevo gobierno, cambia los planes, las estrategias y las prioridades que llevaba a cabo el gobierno anterior y que las nuevas autoridades deberían solamente depurar y mejorar para darles continuidad.

Pero sucede todo lo contrario. A veces los recién llegados, sin hacer un análisis minucioso de las consecuencias que pueden provocar, cambian sin ton ni son las reglas y planes, haciendo perder al país el impulso que llevaba, obligándolo a detenerse y a volver a empezar de nuevo, pero ahora siguiendo una dirección distinta.

Si bien la corrupción daña la imagen y la economía de México, las decisiones sin sentido basadas en una ideología anacrónica, fracasada y caduca causan pérdidas mayores; porque generan incertidumbre provocando la falta de inversión y por consiguiente, la creación  de empleos.

También generan preocupación el cambio constante de leyes, el desmantelamiento de las instituciones, la pérdida paulatina de los equilibrios entre los tres poderes aunado al divisionismo en que está cayendo la sociedad actual, fomentado desde las altas esferas de la política.

A muchos ciudadanos nos preocupa la posible pérdida de la autonomía del Banco de México, que de llegar a darse, dispararía la inflación. Los precios se irían a las nubes.

También nos inquieta la posible desaparición o el desmantelamiento del INE, porque esto haría que el Gobierno Federal retomara el control directo de las elecciones, tal y como se hacía en tiempos pasados.

Para plantearlo en términos futbolísticos:

Hace años el gobierno era dueño del estadio, del balón, del equipo de jugadores contrarios al nuestro y además, controlaba al árbitro y a los abanderados.

Bajo esas condiciones ningún equipo rival podía ganarle, lo que le restaba credibilidad al juego democrático, impedía conseguir sanos equilibrios y además fomentaba la corrupción y el tráfico de influencias, incluyendo el nepotismo.

La incorporación de la Guardia Nacional a la SEDENA y la propuesta de desaparecer a los diputados plurinominales, también provoca suspicacias.

Por falta de conocimiento acerca del tema, son muchas las personas que rechazan la figura de diputados y senadores plurinominales, porque entre otras cosas quienes resultan seleccionados bajo esa modalidad, no hacen campaña, no adquieren compromisos con la ciudadanía y a veces llegan a dichos cargos personas impresentables que difícilmente ganarían una elección.

No obstante lo anterior, también llegan a esos cargos políticos muy preparados cuyos conocimientos les permiten debatir y apoyar con fundamentos las iniciativas que resultan positivas para el país, así como rechazar las que resulten contrarias al interés nacional.

Para darnos una idea del daño que le puede ocasionar al país la desaparición de los plurinominales, les pongo un ejemplo muy simple:

Imaginémonos por un momento que desaparecen los plurinominales y que en el país hubiera 3 partidos únicamente.

El partido A se lleva el 40% de la votación de todos los distritos. El partido B el 35% de los votos y el C  únicamente el 25%.

Si los legisladores plurinominales no existieran; todos los diputados serían del partido A, lo que le permitiría hacer y deshacer a su antojo. Sin embargo, el 60% de los ciudadanos no estarían representados.

Esta situación tan absurda se corrige mediante los diputados de representación proporcional.

La petición sería que los partidos enviaran como diputados plurinominales a personas verdaderamente honradas y capaces, que le den altura al debate y a través de este se logren mejores leyes para nuestro país.

Otra opción sería reducir proporcionalmente a los diputados que se eligen directamente mediante el sufragio y también a los plurinominales.

Quitar a los plurinominales, sería regresar a la prehistoria política y volver a la política monopólica del partido mayoritario.

¿No les parece a Ustedes?.

Muchas gracias y buen fin de semana.

 

 

 

 

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