Por Inocencio Yáñez Vicencio
Con esta arenga salió un grupo de estudiantes y maestros a las calles de la Ciudad de México, a protestar contra una iniciativa de diputados de Morena, que pretende descentralizar al Politécnico. No entrecomillo la arenga, porque estudié y dejé parte de mi vida dando clases en la Escuela Superior de Economía del I. P. N., por lo que soy miembro de la comunidad de esa institución y hoy levanto la voz con la misma fuerza que lo hice en activo a lado de muchos profesores, que llevo en mi mente y mi corazón.
Como ya los distintos medios nos han informado, el pasado 23 de agosto, los diputados morenistas pertenecientes a la LXIV Legislatura del estado de Hidalgo, presentaron una iniciativa para reformar la Ley Orgánica del I.P.N., que fue aprobada el 3 de septiembre, dado que tienen la mayoría en ese órgano local, para posteriormente promoverla el Congreso Federal. Llama la atención que los autores de esta iniciativa Noemí Zitle Rivas y Ricardo Raúl Baptista González, ligado a Gerardo Sosa Castelán, preso por presunto lavado de dinero por más de 150 millones de dólares de acuerdo con la UIF. Pero lo más inaudito es que estos diputados locales, con el espíritu paternalista populista propio de Morena, hayan ignorado a los directamente afectados y como viles hampones hayan actuado cubriéndose si no cubriéndose con el manto de la noche, aprovechándose de la inmovilidad que produce la pandemia.
La iniciativa draconiana de Morena busca DESCENTRALIZAR al Politécnico para:
1. Para que su personal pase del apartado B al apartado A del Artículo 123.
2. Con esta transición la plantilla de sus trabajadores perdería su inamovilidad y sus conquistas sindicales.
3. Al hacer depender la institución de la búsqueda de financiamiento, tarde o temprano fijarían cuotas a los estudiantes.
4. Con la reducción de su subsidio, cerrarían el acceso a los hijos de trabajadores del campo y la ciudad.
Leyendo a Julio Jiménez Rueda, en su : Historia Jurídica de la Universidad de México, se dice » Se creará el Instituto Politécnico Nacional, para que, a la larga, llenara las funciones de la propia universidad ( página 209 ), con lo que tenemos prueba que desde su fundación, nuestra institución se ha visto como enemiga de sectores retardatarios, y es que en ella se refleja, se quiera o no , la lucha que se escenifica entre quienes luchan contra todas las formas de dominación y aquellos que quieren seguir apropiándose del excedente de la fuerza de trabajo, lucha que se libra en la confrontación directa pero también en el campo de las ideas, unos por hacer pasar sus intereses particulares como interese generales y presentarnos las desigualdades como naturales y las clases subalternas por develar el carácter clasista de la organización jurídico-politica y mostrarla como verdadera condensación de la correlación de fuerzas.
A través de su historia, por eso sufrimos la intromisión de los grupos que se disputan la dirección política e ideológica del Estado , para emplear una concepción gramsciana, diremos Estado en sentido ampliado. Unos, incursionando en nuestros planteles, para tratar de controlar a su comunidad y otros buscando reorientar su sentido libertario e independentista, porque no son pocos a los que les preocupa que los desposeídos tengan su institución y, desde luego, también los hay, los que les quita el sueño que el Politécnico haya sido pieza fundamental del desarrollo tecnológico y en su lucha por contribuir a la independencia económica de México.
Al no poder crear, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni una clínica, ni un hospital, ni una universidad, de las cien que prometió, trata de acudir a símbolos para manipularnos, homenajeando antiguos guerrilleros, moviendo estatuas, ritualizando las Mañaneras. Si a ello agregamos que el primero los pobres, sólo lo vemos en los 13 millones que aumentaron, que la inseguridad la incrementó exponencialmente, que su combate a la corrupción queda emblematizado con la denuncia de Jaime Cárdenas Gracia, en el Instituto “Para devolverle al pueblo lo robado” y la misteriosa riqueza de sus hijos, que la pandemia únicamente la ha combatido con amuletos y vacunas regaladas, el desabasto de medicamentos que afecta a todos pero que es más criminal en los niños con cáncer; lo obliga a disponer de los ahorros fiscales, los subejercios, los fideicomisos y los ahorros de recortes y supresiones como el Seguro Popular, Guarderías.
Desesperado por sacar dinero hasta debajo de las piedras para continuar comprando voluntades, hoy AMLO mira hacia el Politécnico, sólo que esta vez no comenzó por llamarlo corrupto para justificar su destrucción. El caso paradigmático es la Universidad Veracruzana, donde apenas colocó en la Rectoría a un morenista y luego la nueva autoridad anunció que se somete a los recortes del gobierno.
Queremos decirle a López Obrador, que destruyó el aeropuerto, el Seguro Popular, los fideicomisos, sometió al TRIFE, a la Suprema Corte, a buena parte de la Prensa, amenaza a Banxico, al INE, pero con el Politécnico ha topado.
AMLO ya no puede seguir ocultando que encabeza el gobierno más corrupto de la historia y que muy pronto no tendrá dinero para seguir pagando esa porra de aduladores que él llama mascotas y que despertarán de la anestesia, porque no tendrá de donde sacarla.
No descansaremos hasta que el Poncio Pilatos que hoy tiene como inquilino Palacio Nacional, salga, como otras veces lo ha hecho, a decirnos que no sabe nada y que esa iniciativa de descentralización para el Politécnico, no prosperará.
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