Jugador de futbol muere de infarto en campo de Medellín, Ricardo Gracias nunca lleva médicos y ambulancias a partidos, denuncian

Otro jugador de futbol muere de infarto. no había médico ni ambulancia para evitar que muriera, y se paga cada semana a la liga que explota y comercia con jugadores alcohólicos y drogadictos la mayoría

Medellín, Ver.- Sin personal médico o ambulancia se efectuó el juego en una cancha del municipio de Medellín en donde murió este domingo un hombre de 48 años de edad, al parecer por un infarto, acusó Carlos de Jesús Cañas Rebolledo, delegado del equipo de fútbol “Colmex”.

Reportó que la liga Oropeza que opera la mencionada cancha, de la cual informó que es presidente el señor Ricardo Gracias Gómez, mejor conocido como “Pico”, no se responsabiliza de poner un médico y una ambulancia como por ley debe ser.

“Lo que debe tener cada liga en los campos siempre: atención médica y una ambulancia para llevar a los jugadores a un hospital, pero eso no lo hacen estos señores, no había nada… En cada partido no hay nada de atención médica, lo que se paga por cada equipo, imagínese, son 330 pesos semanal, somos 50 equipos, imagínese el dineral que no se lleva la liga…”, denunció.

Cabe señalar que el jugador, identificado como Juan “B” según testigos, murió en el lugar tras desvanecerse al parecer debido un paro cardiaco, siendo auxiliado por los propios asistentes al juego quienes hasta la llegada de paramédicos de la Cruz Roja, nada pudieron hacer.

No es la primera vez que un jugador de futbol sufre un accidente de este tipo, otros han resultado gravemente lesionados, les pegan, los fracturan, los descalabran y ninguna autoridad superviza que estos mercenarios del futbol que trafican con jugadores a los que les pagan 300 pesos por partido, tengan al menos un servicio médico cuando son brutalmente golpeados por otros jugadores.

Tampoco se les practica antidoping y muchos jugadores participan drogados y hasta alcoholizados pues ya es costumbre que los jugadores de futbol se vuelven alcohólicos ya que festejan después de cada encuentro o entre semana. La mayoría es adicto al alcohol o a las drogas como mariguana y cocaína y no hay autoridades que intervengan para evitar accidentes como donde murió Juan B.

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