Por José Rojas/
Boca del Río, Ver.- Los restos del bebé dentro del ataúd tenían el brazalete de un hospital. El caso ha indignado a la sociedad veracruzana.
El suceso conmocionó desde su inicio a las personas que hacían ejercicio sobre el boulevard Manuel Ávila Camacho, aproximadamente a las cinco de la tarde de ayer sábado, les llamó la atención un bulto dentro de una bolsa negra, dejada entre las rocas a la altura de la calle 12, frente a la Torre Platino.
Reportaron en seguida al Servicio de Atención por Llamadas de Emergencias 911, arribaron al lugar patrullas de las distintas corporaciones para el acordonamiento con cintas amarillas, y hasta personal de Protección Civil se presentó.
Minutos más tarde acudieron los agentes de la Policía Ministerial para iniciar las indagaciones, nadie se dio cuenta cómo llegó hasta ahí el pequeño féretro, un grupo del Área de Servicios Periciales efectuó la inspección de campo.
Se comentó que la marea alta lo pudo depositar en ese punto de la zona costera, pero encontraron la caja sobre su base y con la osamenta del bebé, consideran no mayor a un año de nacido y sin determinar las causas de la muerte.
Rastros localizados en la escena hacen suponer que lo pudieron emplear en algún tipo de ceremonia de ocultismo, lo dejaron abandonado tal vez durante la noche para no ser descubiertos, luego se retiraron con destino desconocido.
Los restos mortales del bebé fueron trasladados a las instalaciones de Medicina Forense como desconocido, existe gran hermetismo sobre este asunto, hasta ahora se ignora si sólo es una muerte natural o cometieron un crimen.
Vecinos del fraccionamiento comentan, “este acontecimiento deja en evidencia el alto grado de inseguridad que impera en la zona conurbada”, vez más queda demostrado que no funcionan los cámaras del C-5i de Seguridad Pública, la ciudadanía está en manos de la delincuencia.
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