Por Raziel Roldán/
Tlapacoyan, Ver.- Luego de una pausa forzosa que tuvieron que tomar activistas, ambientalistas y defensores del territorio, nuevamente han comenzado a reactivar el movimiento que busca dejar libre de minería tóxica, presas, proyectos de impacto ambiental, entre otros, a Veracruz y toda la República.
El integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida), Guillermo Rodríguez Curiel, platicó sobre esta reactivación y la importancia que tiene la reunión de los defensores tanto de Veracruz como otros estados como Michoacán, Tlaxcala, Oaxaca, Puebla y CDMX.
«Logramos convocar a todas las resistencias socioambientales que están en defensa del patrimonio biocultural de todos los mexicanos, porque ya se comprobó que lo que se haga aquí mal, va a perjudicar a todos los estados vecinos«.
Relató que en ese lugar se encuentra la Alianza de Comunidades de los ríos Bobos-Nautla-Tecolutla, misma que tuvo su primer gran batalla contra 24 hidroeléctricas que se planeaban construir sobre esa cuenca que es conocida ancestralmente como la «Serpiente de Jade».
Explica que a ese lugar se le conoce así, ya que aproximadamente a la 1 de la tarde, las luces del sol provocan un efecto visual de luz en el cual se puede ver como el río en lugar de bajar con la corriente, sube.
Recordó que en el año 2017 intentaron construir nuevamente hidroeléctricas, solo que está vez serían 7 las planeadas, solo que está ocasión en escalera, a lo que se les llama como derivadoras, «consistía en ir construyendo a diferentes alturas, sacar el agua, llevarlas por un tubo y después juntarlas para hacer estas hidroeléctricas, también se lograron derrotar, justo unos dos años antes que el intento que hizo Duarte junto con la Odebrecht de perjudicar la cuenca de La Antigua».
Finalmente señaló que esta lucha se ha vuelto de mucho riesgo y de ello están conscientes, por lo que ahora su consigna es «vamos a defender la vida con la vida misma», ya que saben que la vida es la que se está poniendo en riesgo, pues en los últimos años los asesinatos contra defensores ambientales han ido incrementando.
«Hay tres sectores de la sociedad que están muy asediados por la violencia que son los periodistas, los defensores de derechos humanos y los ambientalistas, estos tres núcleos de la sociedad están amenazados justamente porque están en la defensa de la naturaleza y la democracia» finalizó.
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