Asaltaron a clientes y empleados de la cadena de verdulerías Guadalajara del puerto

Por José Rojas/

Boca del Río, Ver.- Otro violento hecho se registró la tarde de este jueves en la zona conurbada, cuatro criminales con armas de alto calibre asaltaron a clientes y empleados de la sucursal de la cadena de verdulerías y fruterías GUADALAJARA del fraccionamiento Virginia, los despojaron de bolsos, alhajas, celulares y del dinero de las ganancias, luego se fugaron en un vehículo ante el nulo desempeño de la Policía Municipal.

El suceso se reportó aproximadamente a las doce del día de hoy, los desconocidos entraron bruscamente al local de la avenida de Las Américas y la calle Delfino Valenzuela, dentro sorprendieron a gente que realizaba sus compras.

Los intimidaron con las pavorosas pistolas que empuñaban, les ordenaron a las encargadas del mostrador que entregaran el efectivo de la caja registradora, y también robaron sus pertenencias mientras las tenían encañonadas.

Hicieron lo mismo con los clientes que estaban en el interior, con amenazas les quitaron sus bolsos, carteras, joyas y teléfonos de alta gama, nadie se enfrentó a los hombres armados por temor a ser tiroteados y perder la vida a balazos.

En menos de cinco minutos cometieron el atraco al establecimiento, salieron sin problemas con una fuerte suma de dinero y artículos por miles de pesos, escaparon con trayectoria no identificada en un vehículo con más cómplices.

Las víctimas pidieron auxilio al Servicio de Atención por Llamadas de Emergencias 911, las unidades de las fuerzas del orden tardaron veinte minutos en llegar, ya no encontraron a los responsables que desaparecieron sin dejar rastro.

Vecinos del fraccionamiento comentan que son constantes los robos, no tan sólo a comercios sino también a las viviendas ante la ausencia de la Policía Estatal, “cuando pides una patrulla los navales siempre llegan a lo último”.

Lo cierto es que cerca del lugar del asalto hay casetas de la Policía Municipal, pero la incidencia delictiva incrementa a diario sin que ninguna autoridad ponga un alto al problema, el alto grado que impera en la conurbación alarma a la ciudadanía que vive en la incertidumbre.

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