Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver. 01 de Marzo 2022.- Un alto índice del trastorno conocido como bruxismo es una de las consecuencias que ha dejado el encierro por la pandemia del COVID-19, pues al generar un alto grado de estrés y ansiedad las personas, rechinan, crujen o aprietan los dientes, lamentó el director de la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana sede Río Blanco , Joaquín Romero Ricavar.
En entrevista dijo que actualmente la gran mayoría de las personas tienen lesiones en la dentadura o enfrentan muchos problemas bucales ya que al estar un mayor tiempo encerrado en casa, el paciente pocas veces se cepillaba los dientes, o casi nunca se realizaba una limpieza bucal, además de las manías nerviosas que van adquiriendo. “Nos comentaban que al estar en casa, se les olvida cepillarse los dientes, ya no había esa cotidianidad, de levantarse, cepillarse los dientes, realizar nuestros demás hábitos higiénicos y salir a trabajar”.
El médico cirujano dentista comentó que esto también trajo consigo más casos de caries, pero sobre todo a lo que se le conoce como bruxismo, un trastorno que en algunos pacientes aparece por estrés y ansiedad, y actualmente una gran mayoría sufre de esta enfermedad.
Confió en que ahora que se retorne a clases presenciales se abra la clínica que opera en la Facultad de Odontología para brindar servicios y atención para todas las personas, en especial aquellas que tienen problemas de estrés y que se hayan afectado sus dientes.
Mencionó que debido al tiempo que permaneció cerrada la clínica a raíz de la pandemia, será necesario capacitar a los estudiantes en el área de la salud, para que ya puedan comenzar a tratar a pacientes, y atenderlos de la mejor manera con las medidas de sanidad, derivado a que los dentistas son un grupo de alto contagio, por la cercanía que tienen de trabajar en las bocas de las personas.
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