La primera víctima de la guerra es la verdad», dice una famosa expresión atribuida al senador estadounidense Hiram Johnson en 1917.
El Gobierno ruso insiste en que lo que está pasando en Ucrania no es una guerra, sino una operación militar. Para Estados Unidos y la OTAN es una guerra económica. Para Ucrania es la debacle por constantes bombardeos, destrucción de ciudades con sus hospitales, escuelas y viviendas, y mas de un millón de habitantes migrando a Rumanía y Polonia.
En Twitter @diazpol publica una caricatura: “La Ruta de la Tercera Guerra Mundial”, tres grandes cañones con evolución histórica, uno rudimentario en la Primera Guerra, otro mas sofisticado en la Segunda y en la Tercera un gran cañón de lente de TV con carga de fajos de billetes, en lugar de balas. (https://twitter.com/diazpol/status/1499102344730099727?s=24).
ABC de España indica que se prohibió la exhibición de El Lago de Los Cisnes y una Universidad italiana cierra el curso sobre Dostoievski, o aquí en México Quadri pidiendo la expulsión del embajador ruso y los senadores Álvarez Icaza, Madero y German Martínez exigiendo el envío de armas a Ucrania. Solo falta que expulsen a Masha y al Oso o manden asesinar a los Tres Gatos junto a Kikoriki o se prohíba jugar charutanga de la India, antes de transformarse en el ajedrez en Rusia, China y Persia. El colmo, el retiro de la soprano Ana Netrebko del Metropolitan Opera House y el despido de Valery Gergiev de la Filarmónica de Munich, escandaliza la rusofobia.
El pánico político irracional es un fenómeno tan estadunidense como el pay de manzana. A menudo surge como resultado de una incapacidad potencial de los poderes fácticos de controlar el desenlace de acontecimientos que plantean desafíos a los intereses del orden socioeconómico existente o al statu quo del ambiente geoestratégico. La era de la guerra fría llena volúmenes acerca de este fenómeno y todos podemos ver claros paralelos en la situación actual, con las reacciones al conflicto en Ucrania y la consolidación de China como potencia global. (Le Monde).
Paso a paso, el mundo parece encaminarse hacia la Tercera Guerra Mundial. La OTAN estrecha cada vez más el círculo trazado sobre Rusia, llevando a extremos un proceso que fue el objetivo político fundamental del teatro europeo.
Las grandes cadenas CNN y FOX (USA), BBC (GB) o RT y Sputnik (Moscú) y en América Latina Televisa, O´Globo y Clarín, en constante confrontación mediática con mentiras reales y verdades a medias.
La guerra de la desinformación entre Rusia y Ucrania asalta a las redes sociales y provoca una catarata de fake news. Videos manipulados, noticias falsas y fotografías anteriores a la guerra circulan sin control. Expertos advierten sobre el papel que adquieren este tipo de campañas en contextos de graves conflictos. Estas no se libran únicamente en las calles desiertas de una Ucrania horrorizada. El grave conflicto abierto con los primeros bombardeos ha estado acompañado por un incesante flujo de informaciones falsas, amplificadas a través de las redes sociales e incluso difundidas por medios de comunicación. Las mentiras también juegan su partido.
«Es importante tener en cuenta que no siempre es evidente saber exactamente quién es responsable de publicar afirmaciones dudosas o potencialmente sin fundamento, lo que agrega una capa adicional de niebla a situaciones ya turbias», advertía hace pocos días el colectivo independiente Bellingcat, formado por investigadores y periodistas de un amplio número de países. (Publico.com.es)
A medida que avanza el conflicto en Ucrania, videos e imágenes falsos o engañosos sobre la invasión de Rusia continúan haciéndose virales. Se están produciendo combates en gran parte del país con las fuerzas rusas, que intentan tomar el control de las principales ciudades ucranianas y la fluidez, rapidez con la que ocurren los hechos lleva a que se compartan gran cantidad de «fake news» o noticias falsas. Por ejemplo, videos o fotos antiguas que se muestran como actuales y también lo contrario: afirmaciones falsas con imágenes antiguas como actuales o que la mujer retratada es una actriz. Aunque a primera vista puedan tener un parecido superficial, las imágenes de una explosión de gas en Magnitogorsk en 2018 no se corresponden con las imágenes de la destrucción de un edificio residencial en Járkiv el pasado jueves. El arribo de 16,000 mercenarios a Ucrania. Soldados de fortuna contratistas de Blackwater muchos son colombianos. Colombia es el principal exportador de mercenarios en el mundo. Bombardeos en Siria o Afganistán, ya sea por Israel o Estados Unidos acreditados a la Ucrania de hoy. Cientos de miles de ciudadanos trabajadores, artistas, deportistas, jóvenes de ambos sexos armados y enviados “como carne de cañón”. Fotografías, videos falsos pululan invariablemente entre Occidente y Rusia.
El objetivo final de la guerra mediática es destruir la escala de valores de los ciudadanos; no implica sustituir los valores que tienen por otros, sino simplemente destruirlos, para crear confusión en las mentes de las personas, para que una vez que se encuentren en esta situación mental, puedan manipularlas. De esta forma, habiendo convertido a los ciudadanos en una especie de zombis desorientados, pueden manejarlos a su antojo y hacerse del poder para saquear los países, por lo que se diseñó como estrategia de información, que incluye el desmentido de noticias falsas y tergiversadas a través de las redes sociales.
Un respiro, se dio en la segunda ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia, en la frontera polaco-bielorrusa concluyó con un acuerdo, mínimo, pero indispensable en las condiciones actuales, de abrir corredores humanitarios para que la población civil pueda abandonar las ciudades sitiadas, comprometiéndose Rusia a respetar ese alto el fuego sólo durante el tiempo que se especifique, en cada caso, para la salida de la gente. Flash de última hora: Aprueba Rusia 15 años de cárcel por mentir sobre la guerra. ¿Quiénes? ¿de que lado?. Tan, tan.
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