Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver., 07 de Abril del 2022.- Luego de que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó el pasado 3 de marzo las vacunas contra COVID-19 para menores de cinco a 11 años de edad en el país, el pediatra Alejandro Pimentel Domínguez, señaló que si es seguro inmunizar a los menores y que esto no representa un riesgo.
En entrevista, el medico expuso que en caso de la vacuna para los menores los puntos de bioseguridad a la que fue sometida cumplieron con todas las especificaciones necesarias para que la inmunización no representara ningún riesgo para los niños mayores de cinco años.
“En el caso de la vacuna infantil los puntos de bioseguridad que debe tener una vacuna para pensar en exponer a una población pediátrica siempre son mucho más sensibles, por otro lado la población pediátrica se ha quedado en resguardo y los casos en niños fueron pocos pero ahorita ya tenemos por Cofepris de aceptación para esta regulatoria”
Detalló que en el caso de las vacunas, se trasmiten anticuerpos como si fueran un “Caballo de Troya” para permitir que el sistema genere inmunidad, por lo que luego de aplicar estos biológicos a los adultos, es el momento de vacunar a los niños, para que en un futuro ya no sea necesario aplicar tantas dosis de refuerzo, al ir generando la inmunidad de “rebaño”.
“Los niños nacen y como dicen las abuelas nacen sin defensas y van a hacer defensas a las escuelas ahí reciben sus bicho y ellos dejan los suyos, se empareja este equilibrio en el mejor momento de sistema de defensa que son los primero seis o siete años de vida. Cuando esta población vacunada sean en la infancia su sistema de defensa hacer mucho mejor el contacto con el virus en el transcurso de su vida y va a hacer que hagan defensas mucho más fuertes y seguramente con el tiempo en tener que tener vacunas parecidas al sarampión por ejemplo que se ponen en infancia y después en casos excepcionales en la vida adulta”
Agregó que es normal que los padres sientan temor ante las nuevas vacunas que se aplicarían a sus hijos, sobre todo ante las nuevas enfermedades, sobre todo por los efectos secundarios que estas podrían tener, pero aseguró los riesgos al no ponerlos son mayores. “El problema que tenemos es el miedo natural de cualquier población a hacerle algo de nuestros hijos cuando no hay enfermedad y que pueda tener efectos secundarios, la realidad es que hay que buscar los estudios especializados en esta parte y entender que es algo que se llama riesgo-beneficio, porque cuando nos vamos a los números de las reacciones indeseables el número de casos de la enfermedad como complicación puede generar enfermedad grave o muerte de un niño”.
En cuanto a las vacunas que estarán aplicando a este sector, dijo que se espera sean las de las marcas Pfizer y Moderna que son de laboratorios reconocidos y que han estudiado la aplicación de estos químicos en los menores de estas edades.
Par finalizar dijo que la vacuna en niños menores de cinco años si tendrá que esperar, pues los estudios para este sector no han arrojado los resultados necesarios con los que se pueda garantizar que es seguro y no tendrá reacciones o secuelas.
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