Por Inocencio Yáñez Vicencio/ Opinión
Don Jesús Reyes Heroles, hacía referencia a que debíamos tener presente el acuerdo en lo fundamental que daba sustento a la unidad nacional. Sobre esto C. J. Friedrich, dice que: En realidad, el orden democrático se basa no en un acuerdo sobre lo fundamental, sino sobre una organización de sus divergencias ( EL HOMBRE Y EL GOBIERNO. Una teoría empírica de la política. Editorial Tecnos. Madrid. 1968. Pag. 376 ). En descargo del teórico tuxpeño podemos observar que él habla del pacto de la nación y no del régimen como lo hace el profesor de la Universidad de Harvard. Carl Joachim Friedrich, nos deja muy claro que el régimen democrático se caracteriza por organizar la diferencia, que surgiendo la política de la diversidad, no del acuerdo, porque el acuerdo es su propósito, debe de respetar y crear las condiciones para que los antagonismos vivan y se expresen, por lo que que todo gobierno que desconoce que la politica es la concertación para el logro de bienes comunes, destruye la politica, pero si además denosta, calumnia, ofende y persigue a sus opositores, acaba con la democracia y se encamina hacia un régimen dictatorial , como es práctica diario de las ocurrencias de la banda de Andrés Manuel López Obrador.
Hoy por la mañana, sin consultar partidos distintos al suyo y sus comparsas, desde su púlpito de Palacio Nacional, el presidente envió al Jefe de Aduanas, Horacio Duarte, que junto a su otro stalinista Pablo Gómez, que comanda la UIF, que curiosamente están a cargo de funciones policiacas, a hacer pública su iniciativa de Reforma Electora, que presentará al Congreso.
Creíamos haber superado aquellos tiempos en que las iniciativas salían del concurso de colegios profesionas y vacas sagradas, pero no del consenso nacional, para dar paso a la conformación de la voluntad nacional con la participación pasiva y activa de las fuerzas que componen el abanico partidista, para fundamentar la obediencia y la legitimodad de nuestras leyes, que en democracia no son ni pueden ser mas que acuerdos libres de toda coerción, pero no. Si antes cuando menos para la producción de nuestras leyes se consultaba a los académicos y sectores afectados, hoy, por un simplemente golpe en el escritorio, repito, sin tomar en cuenta la opinión de nadie que no sean las hordas de Morena, se presenta ante los medios una iniciativa en materia electoral, que al reflejar la sola voluntad de la facción morenista, es por naturaleza facciosa y necesitando los votos de la oposición para la mayoría cualificada que requiere, se trata de una simple provocación, como prolegómenos de un autogolpe de Estado.
¿ Que busca Amlo, presentando una iniciativa, sin consensuarla, sabiendo que por dignidad sus adversarios no pueden secundar ese desplante de arrogancia golpista? Ya lo sabemos. O cree en verdad que con intimidaciones, amenazas y persecusiones va a someter a los legisladores o quiere mantener en la silla de los acusados a sus oponentes, para desprestigiarlos y debilitarlos.
Es un hecho que Amlo, busca, entre otras cosas fabricar distractores, para que miremos como destruye la nación y el régimen democrática y saquea el presupuesto público.
Todos los dias anuncia, que hará del IMSS lo que hizo con el Seguro Popular, que desaparecerá los grados de la educación y pondrá fin a los libros de texto, que acabará con el INE…
Lo que yo quisiera preguntarles los empleados de Morena y a todos los que cobran el los programas clientelares ¿ cuánto vale hacerse de la vista gorda de la destrucción que hoy realizan los morenistas? ¿ vale la pena recibir una migaja de apoyo a cambio de que Amlo no construya una sola escuela, un hospital, una unidad habitacional, una autopista y mientras los hijos, parientes y amigos del presidente se enriquecen, que pronto traerá la bancarrota total del país?
No somos capaces de llevar a los tribunales a un presidente que puso nuestro ejército al servicio de una potencia extranjera para cuidar la frontera sur y cuidar que los centroamericanos llegaran a los Estados Unidos, pero los orates de Morena, levantaron un paredón para fusilar a los 223 diputados que en ejercicio de sus potestades constitucionales votaron conforme a su conciencia, pero que en un arranque fascista son calumniados de traidoras y Amlo, quiere deshacerse de sus advesrsarios, igual que Hitler, quemó el parlamento en 1933, para liquidar a los diputados opositores.
Pareciera que la realeza morenista necesita mas dinero para sus lujos, por eso quiere suprimir los libros de texto y destruir al INE. Nada tonto Amlo. Quiere menos propaganda para el órgano electorai y más propaganda para sus partidos. Planea que su mayoría se lleve representantes y consejeros, olvidando que su mayoría en 2018 fue tramposa.
Es hora de aplicarle la ley al presidente y sus testaferros por violar el artículo 61 constitucional, que prohíbe hacerle reclamos a un legislador por votar en el sentido que lo crea conveniente.
Esta iniciativa sólo será un pretexto para linchar a los representantes en clara violación a nuestras leyes y tratar de someter y concentrar los poderes en sus manos, para darle paso al régimen autocrático que abandera.
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