No tronó mi pistolita

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- en Foro libre

Por Trujyper

04 de Mayo del 2022.- Los maestrazos albañiles, los media cuchara, los marros, los matacuaces, los macuarrones o sea los obreros principiantes aguantaron bien machines la pandemia con bozal, dejaron de saborear dos carnavales de rumba y guateque,  no hubo chance de ir al futbol, ni al cine, ni al parque los domingos,  y tocho eso se lo soplaron como buenos mexicanotes. Pero que Protección Cevil de Jalapacá  no permitiera echar cuetes ni palomas en el Día de la Santa Cruz, ¡coñojoder, eso no tiene nombre, bueno sí tiene, pero aquí no se debe escribir porque me tuerce el feisbú.

Ora resultó que a los perrijos del Riky Agüed – alcalde de Jalapita- les lastiman las orejas y se mean en los tapetes persas y turcos de la sala de su chante de puro miedo  a los tronidos de las varas cuetonas, alguien lo aceleró y a la sin susto pos nomás se le ocurrió prohibir que en el santísimo día de la Santa Cruz no hubiera cuetes de los que truenan; de los de chela y cañita ni hablar. Pero ¿onde quedó el respeto a los usos y costumbres del buti de años?

¡Coñoloco,  mi sange, mi jarochísimo Güicho Sardiñitas! Ora sí que loqueaste con tus sugerencias al pachuqueño Ryky Agüed, entre ustedes dos extranjeros le partieron su mandarina en gajos a la esperada megacelebración anual de los maistros de cuchara y plomada de tocho el municipio de Jalapita. Mira mira mira, quesque los cuetes ora los tiene que autorizar el Cuatrotejército, ese que tá’ poniendo vías del tren Maya, el del airopuerto fantasma, el de las vacunas, el de los árboles, el de tocho morocho en el páis. Que la ley de esplosivos, ¡toma chango tu banana!

¿Calculan astedes señores autoridá cuántas docenas y gruesas de cuetes se perdieron nomás por avisar de  utazo la prohibición de tronarlos al cuartoparalasdoce?  ¡Me recago en la polvora mojada! pa’ilustración del respetable una gruesa de cuetes tiene 12 docenas 144 y cuesta entre mil 800 y dos mil varos. ¡no ái que ser, pa’que no nos digan. Puro agandalle valemoder desde el poder de todo Palacio. Las enchiladas, las carnitas, la barbacha, el pulmón y las cervas ya no les supieron como debía, sin ruido de algarabía la celebración parecía muertorio o cabo de año. ¡Maldita sea!

Y nomás por la torpe y atrabancada ocurrencia -que no idea- de prohibir de último momento – no digo que esté mal, pero la operatividad estuvo fatal fatal fatal-.

¿A poco los cuetes que truenan la noche del 15 de septiembre en todas las poblaciones del Méjico querido tienen permiso de Sedena? ¡ay! ¿no mamení tu mamá?

Y ya que el Ayuntamiento xalapero anda de algasprontas con eso de que se lastiman las orejitas de los fifís, de los gatos , de los perros, de las ratas, de los conejos, de los zorreros, digo zorros y zorras por el ruido de los cuetes, a ver si’cierto que muy derechos con los Reglamentos: etxíjanles a los gorilitas de las patrullas y motos de la Polecía Monecipal de la capirucha que NO usen la sirena que tiene altísimos decibeles ¡como claxon! Neta que ái mucha bestia uniformada que para que les abran paso los manejadores en embotellamientos, tocan la sirena  cual claxon y los batos a las carcajadas con vidrios oscuros arriba y con clima padrotón a todo lo que da, ¡que no masquen los ojaldras!

Mis otro datos del Reglamento dice que deben usarse códigos de luz y sirenas al mismo tiempo y solamente en caso de emergencia. ¡Díganselo a tochos los cuicos y al jefe de ellos! ¡Toy muy muino!  Eso sí re’calienta y tá’ prohibido, no unos inches cuetitos que truenen lo maistros cada año. Tronaban, pues’n.

Fallaste corazón fallaste gachamente y sin medida, neta del planeta; ora nomás faltaría que la noche del 15 de Septiembre los de la autoridá prohiban las banderitas mejicanas de plástico, importadas de Japón, Korea o China igual que los trebejos que venden frente a El Árbol, frente a   la Plazuela del Carbón, porque los plásticos son contaminantes responsables del calentamiento global y de las crictomonedas. ¡Mis polainas son de cuero crudo!

Lo que no deja de ser cierto es que una tradición obrera de cientos de años, tan de enorme significado para muchos mejicanos como la del 12 de Diciembre, quedó desmangüilada a la mitá,  por una  instrucción que se antoja fue lanzada por algún queda bien. ¡Qué embarque y quemón pal’ Riky Rikón! Salió verso sin esfuerzo…

Dicen los mayacuiles y machacapiñas que el hubiera no etsiste, manque yo creo si el aviso de la prohibición se tronar cuetes lo hubieran publicado 15 días antes, chance tuviera validez pero quizá ni así. Ya chole de hacer la tarea sobre las rodillas.

¡Mí’íjo, podemos rasguñarnos y desgreñarnos, pero nunca nos haremos daño! Áiueyyyy.. como que se me quiere escapar la marrana al monte de piedá.

Veracruz para los veracruzanos ¡ajúuuuuuuaaaa mi gente! Odio quiero más que indiferencia porque el rencor hiere menos que el olvido juar juar juar arrivederchi batos.

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