Una buena parte de la población mexicana en la actualidad no está pasando por un buen momento desde el punto de vista económico, debido a que hay muchos factores que inciden, como puede ser la inflación o la recesión, que genera que haya más desempleo. Ante eso, muchas personas tienen que acudir a ayudas crediticias, apoyos de dinero mediante préstamos, que pueden ser en entidades financieras confiables o bien, ante personas que prestan de manera particular, conocidos como “prestamistas”.
El problema no es la forma a través de la cual se puede tener dinero, porque eso queda a libertad de decisión de cada persona, pero el problema realmente radica en las increíbles -altas- tasas de interés que estás personas cobran al prestar de dinero de manera particular, en los créditos que se conocen como “gota a gota”. De acuerdo a lo que expresa la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), estas operaciones son prácticamente una estafa, toda vez que van en contra de todas las buenas prácticas financieras que rigen en México.
Indican las autoridades que estos préstamos personales, que nada tienen que ver con los que ofrecen los bancos, muchas veces se depositan directamente en una cuenta de banco que tenga el tomador del crédito, y en otros casos, también se realizan mediante SPEI. Para la solicitud de este crédito, se piden datos personales que muchas veces son sensibles, y en caso de atraso en un pago, hay experiencias de usuarios que recibieron mensajes por demás amenazantes o bien, estos prestamistas se contactaron con sus familiares.
Quienes se dedican a estudiar este tipo de operaciones, y que las critican por cierto, afirman que en virtud de la pandemia por el coronavirus, estos préstamos informales se trasladaron a aplicaciones móviles que aparentan cierta “legalidad”. Pero la realidad es que se trata de entidades que no se encuentran reguladas ni que están formalmente autorizadas para funcionar. Estas instituciones, que cada vez tienen más denuncias por parte de miles de personas, prestan generalmente sumas que van desde un mínimo de 500 pesos hasta un máximo de 2 mil pesos, es decir, se trata de préstamos pequeños.
Otra de las características que presentan los créditos que se conocen como «gota a gota» es que también brindan breves plazos de pago, generalmente de hasta 3 meses como máximo, a diferencia de lo que ocurre con la banca tradicional. Además, las tasas de interés en algunos casos pueden tener aumentos mes a mes o semana a semana de hasta un 40%, algo excesivo teniendo en cuenta las tasas de referencia del Banco de México (Banxico).
Algo a destacar es que muchos mexicanos tienen que acceder a este tipo de financiamientos debido a que no son teniendo en cuenta por los bancos más conocidos. Pero desde Condusef destacan que siempre antes de realizar una operación de este tipo, los usuarios verifiquen si es legal, si está inscripta y si cuenta con autorización para funcionar. Hoy en día en México hay muchas instituciones financieras que otorgan créditos por internet, con mínimos requisitos y que son 100% legales, sin establecer cláusulas abusivas.
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