Euphoria, la serie que nos voló la cabeza los últimos años, especialmente por su estética, podría ser un plagio. O eso es lo que asegura Petra Collins, reconocida fotógrafa de Nueva York.
Vamos con lo bueno porque las declaraciones de Collins en la entrevista con el medio Punkt.hu están muy jugosas:
“Te voy a decir una verdad sobre esas series que nunca se ha dicho. Yo nunca hablo de esto públicamente, porque es una locura, pero básicamente la razón por la que me mudé a Los Ángeles fue Sam Levinson, quien dirige el show. Él mandó una carta a mi agencia que decía “Escribí un show basado en tus fotos, ¿lo dirigirías?”
Probablemente el sueño de toda artista es que llegue una enorme productora a decirte: confío en tu visión, voy a darte muchos millones para que la lleves al siguiente nivel. Y probablemente eso fue lo que pensó Collins que sucedería:
“Así que me mudé a LA, y trabajé 5 meses para HBO. Yo creé todo un mundo para el proyecto, yo hice el casting y lo que sea, al último minuto me dicen “no te vamos a contratar porque eres muy joven”.
Tras 5 meses de detallar la estética que, seamos honestos, además de las actuaciones, es la carta más poderosa de la serie, Petra fue desechada y el proyecto siguió adelante.
“Y fue como “bueno, okay, muchas gracias”. No tomaron mi versión de la serie —fui tan inocente— ellos solo hicieron otro show.“
Según ella, se protegieron para que esto sólo pudiera trascender en un nivel ético (¿qué piensan los fans de la serie de todo el chisme?), y no en un nivel legal, pues claro que —dice— no usaron el guión que ella había elaborado, sino otra versión de la serie, pero mantenía ese elemento fundacional: la estética de Petra.
Petra Collins, una influencia en la moda
Para quienes no conocen a Collins, les contamos a grandes rasgos: lleva al rededor de 9 o 10 años siendo, o pretendiendo ser, la punta de lanza en la estética de moda, sobre todo trabaja yuxtaponiendo los conceptos de lo femenino con lo siniestro, todo esto sostenido en un gusto espléndido para el vestuario y la iluminación. Ha hecho campañas para varias marcas de gran reconocimiento como Gucci o Bimba y Lola.
Entre que son peras o son manzanas, algo hay de cierto en que la estética de las chicas iluminadas por luz neón y llenas de glitter pasó a ser del dominio público y ya no es precisamente avant garde. Pero valdría la pena recordarle a Petra que eso tampoco fue su creación enteramente, incluso, si hablamos de plagio (o de influencia que es distinto), podríamos decir que Euphoria también retoma muchísimo la estructura narrativa de otras series muy famosas como Skins, por supuesto llevada a un siguiente nivel en todos sentidos. Vale la pena decir que en donde sí es muy notorio el toque de Collins es en el casting, pues ella desde hace tiempo trabaja con temáticas body positive y de diversidad.
Es totalmente creíble que así sea el cruel modus operandis de la industria fílmica norteamericana, que usó y desechó a Collins para echar a andar el proyecto, mismo que sabrían que tendría un éxito tan severo como la misma Collins, o Olivia Rodrigo, Tavi Gevinson y toda la pandilla de fashion icons de NYC. El éxito mundial de una serie como Euphoria solo pudo significar algo para Collins: que su estética y concepto quedaran desgastados, exprimidos.
“Fue muy intenso para mí, porque esta es la estética que construí toda mi vida, y ahora tengo que cambiarla, porque ahora entra en el mainstream y me la han quitado. Lo peor fue cuando la gente, sin saberlo, me decía ‘este programa se parece a tus fotos’”.
Por su parte, ni HBO ni Levinson no han dicho nada al respecto.
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