Datos arrojados por un estudio que llevó a cabo la consultora Deloitte, dan cuenta de que el mercado de las apuestas deportivas en México alcanzó un valor de 1.200 millones de dólares en 2022, y se espera que crezca a un ritmo anual sostenido del 10% en los próximos años. Pero, ¿a qué se debe este crecimiento?
Factores internos
El fútbol es la vedette de los juegos deportivos en casi toda la América de habla hispana. Sin embargo, en México otros deportes también han ido ganando popularidad, como por ejemplo, el boxeo, el béisbol, y el baloncesto.
Todos ellos figuran entre las opciones que cualquier fanático puede seleccionar al momento de realizar una apuesta. Pero si hablamos estrictamente de fútbol, es indudable que México ha ocupado siempre un lugar de reconocimiento a nivel mundial. No solamente por la participación de su selección en las diferentes ediciones de la Copa del Mundo organizada por la FIFA, sino también por la creciente popularidad de muchos de sus equipos, como ser, el Chivas, América, o Cruz Azul, por mencionar solo algunos.
Ese aumento de la popularidad obviamente está relacionado con la multiplicación de los simpatizantes y seguidores y, por la misma razón, aparecen como nuevas posibilidades de negocio ante los ojos de quienes tienen la mira puesta en este mercado.
Factores externos
Aquí bien podríamos mencionar el interés cada vez mayor por parte de las cadenas de medios internacionales por la difusión de los eventos deportivos en México y, por supuesto, el fútbol en primer lugar.
Este interés junto con el constante desarrollo de la tecnología de las comunicaciones, permite que cada evento llegue a más personas de lo que se podía imaginar hace apenas unas décadas atrás. Del mismo modo, las casas de apuestas han encontrado en la tecnología y las redes sociales, el canal perfecto para ampliar su público objetivo y su cartera de clientes de manera exponencial.
La globalización de las comunicaciones
En México casi nadie duda que Hugo Sánchez fue el mejor futbolista de la historia y los mayores de 40 recuerdan al detalle su desempeño en los mundiales de México ’86 y Estados Unidos ’94. Pero la realidad es que hoy César Huerta, el delantero de Pumas, hace un gol y millones de personas lo ven y lo comparten al instante desde su teléfono celular.
Las casas de apuestas deportivas no son ajenas a este fenómeno y, por el contrario, están pendientes de cada avance e intentan integrarse en todos los medios y formatos disponibles mediante intensas campañas de publicidad. Ya no importa si estás viendo el partido en la televisión, en tu Smartphone, o simplemente leyendo las últimas reseñas de tu equipo favorito en un foro o en el sitio web de un canal de noticias. La publicidad de las casas de apuestas deportivas está ahí mismo, al acecho e impulsada por los algoritmos que se ocupan de hacer un seguimiento de tu actividad en línea. El beneficio en todo caso, es mutuo, tú te enteras de los servicios que ellos ofrecen y ellos ganan posibles nuevos clientes.
La tecnología como medio
En este mismo sentido, la presencia de las casas de apuestas en Internet se ha multiplicado por cien en un lapso de apenas 10 años. Y el crecimiento constante de los usarios de teléfonos inteligentes y tabletas, permite que cada vez sean más las que ofrecen su propia aplicación de Android o Apple para que puedas apostar a tu equipo favorito desde la comodidad de tu sillón predilecto. Esto no solamente ha permitido el crecimiento de las casas de apuestas deportivas en México de factura local, sino la llegada de grandes franquicias del exterior e inversores extranjeros interesados en obtener una porción de las ganacias de este mercado en constante crecimiento.
Consideraciones finales
Todo aquello que se expande rápidamente despierta señales de alarma. Por esta razón, el gobierno de México ya ha tomado cartas en el asunto y diseñado un plan de regulaciones para mantener a raya el juego compulsivo por un lado, y garantizar la legalidad y la operación responsable de todas las casas de apuestas deportivas que ofrezcan sus servicios en línea por el otro.
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