El teletrabajo forma parte del día a día de muchas compañías, pero esta no es la única manera de conseguir ganar dinero desde el hogar, ya sea como ingreso principal o un extra. Son muchas las circunstancias que puede haber para que una persona quiera conseguir un retorno mientras está en casa y en este artículo repasaremos cinco formas que, si se trabajan bien, pueden tener un buen rendimiento para el bolsillo de los internautas. Solo hay que pensar cuál encaja mejor con nuestras características y fijarse una manera de trabajar para lograr cumplir con los objetivos.
Internet ha abierto infinidad de posibilidades a los usuarios para realizar actividades económicas. Para llevar a cabo alguna de ellas, es suficiente con una computadora o un celular conectado, aunque también puede haber algunas tareas que requieran un grado de ligera especialización. Es un mercado de expansión en muchos de los países del mundo y, ya se sea un experto en digitalización o un aprendiz recorriendo los primeros pasos, seguro que hay alguna práctica que puede resultar interesante conocer o directamente experimentar.
Dar clases: transmitir conocimiento
Si se dispone de una habilidad especial o se es gran conocedor de un campo de conocimiento, una de las opciones más viables es dar clases de forma virtual. Solo hay que buscar a aquellos que puedan estar interesados en una materia y tratar de enseñarles aquello que uno sabe, ya sea a través de videollamadas, documentos o vídeos. Hay un sinfín de temáticas posibles: clases de instrumentos como la guitarra, de todos los idiomas imaginables o de disciplinas tradicionales y propias del colegio como historia, matemáticas o geografía.
Un paso más allá está la creación de cursos en línea, muy de moda en los últimos años. Es un negocio que va al alza y consigue sacar mucho rendimiento pues, con un mismo material, pueden sacar provecho más de una persona. En cuanto al modo de realización, existe un amplio abanico de formatos a explorar, como aulas virtuales, cuadernos de ejercicios o vídeos explicativos registrados previamente. Hay una infinidad de temáticas: pintura, gestión de redes sociales, escritura creativa, fotografía, peluquería…
Ligeramente alejada de la enseñanza, está la consultoría, una rama que tiene una presencia creciente en línea. Si se es un técnico en materias como contabilidad, derecho, inversiones o asesoría financiera, esta puede ser una de las mejores salidas. Se trata de apoyar a aquellas personas o negocios que lo necesiten y determinar qué problemas se deben de resolver o los puntos de mejora que tratar. Con su satisfacción, uno ganará en prestigio y fidelizará, al mismo tiempo, a un cliente durante un cierto tiempo.
Jugar en línea, divertirse ganando
Hay la opción de pasar un buen tiempo frente a las pantallas y, a la vez, obtener unos ingresos por ello. Jugar en línea está muy de moda y destacan en ese sentido, sobre todo, los casinos online. En estos se pueden encontrar un sinfín de entretenimientos como la ruleta, el blackjack, el póker o las tragamonedas. Todos ellos disponen de múltiples modalidades, características adaptadas a las nuevas tendencias del mercado y contenidos consumibles para las pequeñas pantallas. Incluso algunos dan la opción de vivir la experiencia en vivo.
Cabe mencionar también los bonos, como los que recoge el portal comparador especializado OddsChecker.com, que ofrecen diferentes opciones a los usuarios a las que acogerse y sacar así provecho del depósito realizado. Son varias las posibilidades que contemplan las diferentes plataformas, como giros gratuitos o disponer de una cuantía extra de apuesta. Solo hay que elegir la posibilidad que encaja más con la práctica que uno quiere realizar y seguir los sencillos pasos para llevar a cabo esa bonificación.
Monetizar contenido a través de las redes
En el caso de ser una persona activa en redes sociales y disponer de una importante nómina de seguidores, una posibilidad viable de obtener dinero desde casa es monetizar el contenido que se publica. Esto pasa por cerrar acuerdos con diferentes marcas que van en busca de visibilidad y adaptar parte de las creaciones a ellas. Ser influencer es una de las profesiones más solicitadas en los últimos tiempos y son varias las redes sociales populares que se abren a esa oportunidad. Instagram, YouTube y TikTok son las destacadas del momento.
Aunque podrían ser catalogadas de personas influyentes, pero más vinculadas al término streamer, hace décadas que se ha consolidado el formato vídeo en todos los sentidos. Más allá de la clásica producción audiovisual que comporta tiempo y preparación, se hacen virales contenidos como directos de videojuegos, conocidos también como deportes electrónicos, o momentos improvisados. En el tiempo real, uno de los portales que más han crecido en los últimos tiempos hasta convertirse en un referente para millones de internautas ha sido Twitch, que dispone de múltiples canales temáticos.
Una manera más pausada es la creación de un blog, ideal para plasmar allí conocimientos, sentimientos o simplemente el día a día. La clave, como es habitual, está en la audiencia. Si la cantidad de seguidores es elevada, puede sacarse rédito de este contenido. Por ejemplo, hay dos vías posibles. La primera, hacer publicidad para terceros y vender espacios a compañías especializadas en el trato con anunciantes. O la segunda, acordar cantidades con empresas relacionadas con la temática para que patrocinen contenido.
Artistas digitales: crear un producto virtual
Disponer de una habilidad creativa puede abrir una puerta a ingresos extras en internet. Una vía de negocio es crear productos virtuales y tratar de comercializarlos. En la gran mayoría de los casos, no requieren muchos gastos de producción, aunque sí de inversión de tiempo. Estamos hablando, si nos fijamos en ejemplos reales, de libros electrónicos, reportajes, bandas sonoras, fotografías y hasta el diseño de aplicaciones. Antes de entrar en el mercado, siempre es recomendable valorar en qué estado se encuentra este.
En este caso, parece que la principal dificultad está en contactar con los posibles compradores y terminar cerrando un acuerdo con ellos. Hay distintas maneras de llevar a cabo esa relación. Una de las más directas es el ofrecimiento en primera persona, a través del contacto, sea por teléfono o correo electrónico, a quienes les pueda interesar. Si se es más precavido, existe la figura del intermediario, como plataformas especializadas en poner en contacto a ambos bandos y facilitar la transacción, garantizando la total seguridad de todo el proceso.
Trabajar en marketing
El campo del marketing pasa en los tiempos actuales por internet. En definitiva, se trata de convencer e influir en los clientes, sea por donde sea. Hay varias compañías de primer nivel que ofrecen colaboraciones de forma remota para tratar de hacer llegar sus productos o servicios al mayor número de personas posible. Para tener buen resultado, nunca está de más crear y definir estrategias, tener un mínimo conocimiento sobre este ámbito y analizar los resultados en todo momento para sacar conclusiones de cara al futuro.
Uno de los métodos online que podemos encontrar con más asiduidad en la red se conoce como el marketing de afiliados. En este caso, es un usuario quien divulga productos o servicios de otras personas y recibe, por ello, una comisión por cada acción acordada que es realizada. Normalmente, se hace a través de enlaces y las grandes compañías disponen de un programa muy detallado sobre qué tipo de información compartir y cuáles son los principales objetivos que se debe intentar alcanzar para terminar consiguiendo ingresos.
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