Entre los 100 libros básicos de la narrativa hispanoamericana que deberías leer

Los Siete Locos de Roberto Arlt.
- en Cultura

Por mediodigital 

Con el inicio de las independencias latinoamericanas, entre 1809 y 1810, los escritores comenzaron a reflejar su realidad a través de las letras, pero fue con la Revolución Mexicana, iniciada en 1910, cuando coincidió con un rebrote del interés de los escritores latinoamericanos por sus características distintivas y sus propios problemas sociales. A partir de esa fecha, y cada vez en mayor medida, los autores latinoamericanos comenzaron a tratar temas universales y, a lo largo de los años, han llegado a producir un impresionante cuerpo literario que ha despertado la admiración internacional.

A partir de ese momento la literatura hispanoamericana evolucionó del crudo realismo como consecuencia de la influencia de escritores como James Joyce, Virginia Woolf, Aldous Huxley y William Faulkner, con un escenario y una trama de carácter local, a la que añadieron nuevas dimensiones psicológicas y mágicas, desarrollando así, por ejemplo: el Boom latinoamericano, del que Roberto Bolaño no era afecto y con quien Guía literaria inicia un conteo con los 100 Libros Imprescindibles de la Narrativa Hispanoamericana.

Esta es la novena parte de una lista no definitiva de novelas hispanoamericanas que debes leer:

Los pasos perdidos, Alejo Carpentier

Su obra influyó notablemente la literatura latinoamericana durante el llamado “Boom”. Alejo Carpentier nación el 26 de diciembre de 1904. Autor nacionalizado cubano, originario de Lausanne, Suiza, es considerado uno de los escritores fundamentales del Siglo XX en lengua castellana, y uno de los artífices de la renovación literaria latinoamericana, en particular a través de un estilo que incorpora varias dimensiones y aspectos de la imaginación para recrear la realidad, elementos que contribuyeron a su formación y uso de lo “Real Maravilloso”.

Los pasos perdidos cuenta la historia del viaje a la selva de un apasionado a la música quien busca el origen de ésta a través de los viejos instrumentos. Le encargan que traiga instrumentos de la selva venezolana. Emprende el viaje con su amante Mouche (su mujer es artista y sus giras le impiden verla a menudo, por lo que se siente frustrado). Durante el viaje, a medida que se interesa por la vida en la selva, se desprende de su amante y conoce a una joven, Rosario, de la que se enamora.

Los pichiciegos, Rodolfo Fogwill 

Fogwill a secas -le gustaba firmar prescindiendo de su nombre de pila- se caracterizó por su personalidad explosiva y su pluma irreverente: de hecho, su permanente uso de la provocación le facilitó contadas enemistadas que incluso minaron la continuidad editorial de su obra.

El escritor, nacido en Buenos Aires en 1941, deja como legado una veintena de títulos que atraviesan todos los géneros pero que mantienen como marca distintiva el sentido del humor y una prosa vertiginosa cargada de referentes que funcionan para enriquecer lo que se narra y al mismo tiempo reflejar la época en que fueron escritas.

Entre sus obras más conocidas se encuentran Los pichiciegos -considerada la mejor novela sobre la Guerra de las Malvinas-, Urbana, La experiencia sensible, Urbana2, Runa y Vivir afuera, con la que consiguió el Premio Nacional de Literatura en 2004. Hace dos años publicó “Los libros de la guerra”, recopilación de su trabajo en prensa.

Los siete locos, Roberto Arlt

La obra de Arlt ha sido vista como un espacio de confluencia de los discursos más significativos de su tiempo: desde las utopías socialistas y anarquistas de las primeras décadas del siglo XX a la subsiguiente irrupción de los proyectos totalitarios (especialmente, el nazismo y el fascismo), así como un amplio repertorio de saberes vinculados a las ciencias ocultas.

Las cuestiones morales, la soledad, la angustia ante el sin sentido de la vida y la desolación de la muerte son temas recurrentes en la arquitectura metafísica de sus protagonistas. Es una obra de lúcida crítica social a la Argentina de los años 30. Los siete locosculmina con Los lanzallamas, novela que Arlt editaría en 1931.

Llamadas telefónicas, Roberto Bolaño

Apasionado lector, devorador de cine y de programas de televisión -siempre mejor la tele que un best seller, solía decir- y cultivador de un cierto talante rebelde, Roberto Bolaño corre el albur de convertirse en mito pop, al menos eso es lo que dice sobre él Juan Villoro. Y es que la muerte temprana del chileno y el éxito que logró con Los detectives salvajes lo convirtieron en un fenómeno literario generador de duras críticas, no sólo hacia él sino de él hacia los demás, sobre todo a los pertenecientes al Boom Latinoamericano.

El libro, dedicado a su esposa Carolina López, está conformado por catorce cuentos divididos en tres partes tituladas como el último cuento de cada una: la primera, Llamadas telefónicas, incluye los cinco primeros cuentos; la segunda, Detectives, otros cinco, y la última, Vida de Anne Moore, los cuatro restantes.

Las tres partes difieren su temática. Llamadas telefónicas trata fundamentalmente sobre historias que tienen como protagonista esencial a la literatura, es decir a los escritores, Detectives está integrada por una serie de cuentos oscuros con un matiz policial, y Vida de Anne Moore trata abierta y enteramente de historias cuyas protagonistas son mujeres, todas fuertes y aguerridas.

Nadie encendía las lámparas, Felisberto Hernández

Filisberto Hernández fue un compositor, pianista y escritor uruguayo, caracterizado por sus obras de literatura fantástica basadas en experiencias personales y lugares reales.

Nadie encienda las lámparas está conformado por 10 cuentos; en cada uno de estos el personaje principal es el propio Felisberto Hernández: ese cuentista que lee a oscuras, el pianista desventurado, el alucinante acomodador, el intruso de casas ahogadas y espaciosas, el perspicaz escucha de extrañas mujeres y matronas, el caballo. Es esa penetrante primera persona que mama y en varias ocasiones desafía al surrealismo, quizá sin darse cuenta. Pocas veces en la literatura latinoamericana el “yo” tuvo tanto significado propio.

Noticias del imperio, Fernando del Paso

Noticias del imperio (1987), cuenta la trágica historia de Carlota, reconstrucción del imperio Maximiliano. En ésta, el autor cede la voz a su personaje, quien, desde su locura, va desgranando recuerdos que arrancan de sus orígenes familiares y giran en torno a su esposo fusilado. Obtuvo el Premio Nacional de Letras y Artes en 1991.

Pantaleón y las visitadoras, Mario Vargas Llosa

Vargas Llosa es definido como el más completo narrador y figura destacada de la literatura hispanoamericana, pues diversos críticos lo consideran el representante ideal del Boom Latinoamericano: fenómeno editorial y literario que surgió entre los años 60 y 70, cuando el trabajo de jóvenes novelistas fue ámpliamente distribuido en el mundo. Actualmente, sus novelas se mezclan entre lo histórico y lo estructural, presentando distintos tonos que van desde el humor y la comicidad hasta la caída trágica, sin perder su característica influencia europea y el realismo en sus palabras.

Pantaleón Pantoja, un capitán del ejército recientemente ascendido, recibe la misión de establecer un servicio de prostitución para las Fuerzas Armadas del Perú en el más absoluto secreto militar. Estricto cumplidor del deber que le ha sido asignado, Pantaleón se traslada a Iquitos, en plena selva, para llevar a cabo su cometido, pero se entrega a esta misión con tal obcecación que termina por poner en peligro el engranaje que él mismo ha puesto en movimiento. Así arranca esta novela, publicada en 1973 y llevada posteriormente al cine. Mario Vargas Llosa utiliza esta anécdota para subrayar la hipocresía de las instituciones que se llaman ejemplares y del oficio más viejo del mundo. El eterno debate entre verdad y mentira, entre necesidad y virtud, y las perniciosas consecuencias que depara a veces la observancia rigurosa del deber son valores fundamentales de esta novela. (Gandhi)

Paradiso, José Lezama Lima 

Poeta, ensayista y novelista cubano considerado, junto a Alejo Carpentier, una de las más grandes figuras que ha dado la literatura insular.

Paradiso ha sido catalogada dentro del subgénero de “novela de formación”. La obra, de contenido autobiográfico, narra la infancia y formación del poeta José Cemí y la historia de su familia. La novela está pensada también como la síntesis o la traslación a la novelística de la propuesta poética que Lezama Lima desarrolla exhaustivamente en sus ensayos, por lo que está narrada en el estilo característico del cubano, un estilo barroco, sobrecargado, de elaboradas y rebuscadas metáforas y asociaciones, que demanda un esfuerzo considerable por parte del lector. Cortázar definió a la novela como “una ceremonia, algo que preexiste a toda lectura con fines y modos literarios…”

Plata quemada, Ricardo Piglia 

Plata quemada es una novela policial del escritor argentino Ricardo Piglia publicada en 1997 y ganadora del Premio Planeta Argentina de ese año. La novela se basa en la historia real de un millonario asalto a un banco en la Provincia de Buenos Aires en 1965.

Plata quemada figura en el número 47 de la lista seleccionada en 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles de los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años.

Pedro Páramo, Juan Rulfo

Juan Rulfo es el autor mexicano más traducido, leído y estudiado en el mundo; un aspecto muy interesante de su obra es la universalidad que refleja la cantidad de lenguas a las que se ha traducido y en las que se sigue editando.

En el lecho de muerte de su madre, Juan Preciado le promete a Dolores que regresará a Comala para reclamar lo propio a su padre, Pedro Páramo. Comienza el viaje movido por sus visiones y llega a Comala; allí se encuentra con los espíritus de su madre, Abundio Martínez, Susana San Juan y Eduviges Dyada, entre otros. La historia transcurre en distintas voces, la de Juan Preciado y su difunta madre; se intercalan del mismo modo los diálogos en primera persona del que se cree es Pedro Páramo.

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