Por Carlos Eduardo González Gómez
Este es otro de los carteles enviados al 7° Foro Internacional de Educación Médica y Derechos Humanos llevado a cabo el pasado 28 de agosto de 2024 en la Facultad de medicina de Ciudad Mendoza, Veracruz, por parte de la Universidad Veracruzana.
En el presente cartel se hacen las siguientes precisiones:
Las personas autistas presentan problemas de comunicación e interacción social, bajo rendimiento escolar, deficiencia en un correcto seguimiento de instrucciones, todo lo anterior está relacionado con el comportamiento suicida, teniendo mayor prevalencia de riesgo de suicidio en comparación con la población general. Es imprescindible posibilitar una mejora del rendimiento académico, en su autonomía, mayor independencia en diversos contextos, afrontamiento de nuevas experiencias y en el seguimiento de instrucciones.
Se consideró como propuesta la Instrucción Directa (DI), la cual es un programa de instrucción que entre su repertorio se encuentran instrucciones breves, claras, secuenciadas y procedimientos de modificación de errores para posibilitar una mejora en los resultados del aprendizaje, siendo además uno de los pocos programas de instrucción con evidencia sólida.
El problema con la población autista es que, al carecer de habilidades sociales y problemas de comunicación, es complejo para ellos saber seguir instrucciones de manera adecuada, y lo anterior no es exclusivo del ámbito educativo, en el ámbito laboral ocurre exactamente lo mismo, hay un fuerte respaldo empírico que menciona el riesgo de desarrollar sufrimiento psicológico por el desempleo y las dificultades financieras.
No debemos pasar por alto la importancia que tiene el desempeño académico en personas autistas y el impacto que hay en el decremento del comportamiento suicida, pues hay evidencia que dice que los desafíos del comportamiento suicida en personas autistas no es solo un problema de corte clínico, tiene un fuerte vínculo con el ámbito educativo.
La intencionalidad de cada una de mis investigaciones es abonar en la inclusión de estudiantes en situación de discapacidad en el contexto de la Universidad Veracruzana, el autismo catalogado como una discapacidad psicosocial. El problema irradia en que no todos los docentes saben la maneja adecuada de trabajar con estudiantes autistas, la clave seria que los docentes de cada estudiante autista, incluyan estrategias generales como actividades que promuevan la interacción social, uso de imágenes para facilitar la comprensión y la expresión, dar instrucciones de manera individualizada, no ambigua y directa, de preferencia por escrito para que el estudiante pueda volver a la instrucción en caso de no entender, así como el involucramiento de la familia y los compañeros. Mientras no se haga lo anterior, la problemática para los estudiantes autistas en el ámbito educativo seguirá.
La próxima semana compartiré un extracto de un artículo que hice, en proceso de publicación, que habla sobre la importancia de la tutoría sombra en el contexto universitario, figura no existente hasta este momento, pero que, de existir, va a posibilitar cambios favorables en estudiantes autistas.
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