La OCISZ 30 años de lucha por los derechos indígenas/ El ejercicio del criterio

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Los antecedentes históricos de la Organización Campesina Independiente de la Sierra de Zongolica (OCISZ), tiene relación directa con la exclusión social que ha vivido las comunidades, pueblos y municipios indígenas nahuas de la Sierra de Zongolica.

En una reflexión hecha en el año 2007 por Maurilio Chocua, uno de los fundadores de la OCISZ, expresaba que la “marginación y pobreza de los pueblos indios no se debe a la herencia socio-cultural o étnica, si no a la desigualdad con la que se nos ha tratado y a la explotación de la que hemos sido objetos desde la colonia hasta nuestros días. La política institucional ha continuado este sometimiento, se crean programas e instancias gubernamentales que alimentan una imagen de apoyo y aparente respeto a nuestras costumbres y cultura. Sin embargo, el autoritarismo, el cacicazgo, la violación sistemática de los derechos humanos de los indígenas y de sus organizaciones, es una realidad cotidiana en la sierra de Zongolica, en el estado de Veracruz y México.”(26 y 27 de mayo en el Museo de la Ciudad de México, 2007).

comzon020Hagamos un recordatorio histórico de los agravios sufridos por los pueblos y comunidades nahuas de la Sierra de Zongolica; que son acontecimientos resultados de la exclusión social y la existencia de cacicazgos políticos y económicos que han ocupado a los gobiernos municipales para defender sus intereses con el apoyo del Congreso del Estado y el Gobierno Estatal y el PRI.

En 1975 el pueblo de Tehuipango cansado del abuso del cacique-presidente municipal José Cerezo, toman el edificio municipal. El cacique-presidente huye del pueblo, el gobierno del estado manda policías para desalojar a la población que había tomado la sede de los poderes municipales; el edificio municipal representaba los agravios, abusos, injusticia e impunidad, la opresión de los pobladores indígenas.

El pueblo se organiza y crean la organización Campesinos Pobres Unidos de Tehuipango (CPUIT) e instala un nuevo gobierno municipal, el gobierno estatal respecta la decisión soberana del pueblo nahua de Tehuipango.

En las elecciones municipales, participan la población y sin la intervención de los partidos políticos, mediante una asamblea de pueblo eligen a sus autoridades municipales.

El nuevo gobierno indígena, mediante consulta a la población, implementa las siguientes medidas, para combatir los factores sociales que limitan el buen vivir del pueblo de Tehuipango: prohibición de la venta de alcohol, planeación de los trabajos en asamblea publica del gobierno municipal a favor de la población, exigencia de recursos al gobierno del estado y formación de cooperativas.

En 1980, cinco años después de la masacre del domingo 20 de abril, el grupo caciquil de José Cerezo, el alcalde depuesto por el pueblo de Tehuipango, realizan con un grupo armado una masacre de 25 personas, quemando las tiendas cooperativas creadas por el gobierno y población indígena. El gobierno del estado envió al ejército, y de acuerdo con Maurilio Chocua; evita una reorganización del pueblo y crea condiciones para que se lleve a cabo una serie de asesinatos selectivos por parte de los caciques, que dirigen desde el estado colindante de Puebla, con la finalidad de acabar a la dirigencia de la organización” y con ello evitar que “el mal ejemplo” del pueblo de Tehuipango se extienda en los municipios pertenecientes a la Sierra de Zongolica.

En 1983, es asesinado Martin, dirigente de Campesinos Pobres Unidos de Tehuipango, con un acompañante, su verdugo era un asesino a sueldo, a quien nunca castigaron.

De la masacre del domingo 20 de abril y del asesinato posterior del dirigente de la organización nunca se castigó a nadie, los crímenes siguen impunes. El mensaje de injusticia e impunidad quedo grabado en la población indígena de la Sierra de Zongolica; los caciques son aliados políticos y económicos del Gobierno Estatal y su partido el PRI.  

En ese mismo año es asesinado Inés Coyohua Citlahua, agente municipal y representante de la organización y quien como autoridad comunitaria exigía el Ayuntamiento cumpliera con las obras públicas para su comunidad. Él fue asesinado en el camino Chapultepec-Tequila.

Bajo ese contexto social de exclusión y represión política nace el día 10 de abril de 1984, aniversario del asesinato de Emiliano Zapata, la Organización Campesina Independiente de la Sierra de Zongolica (OCISZ). La organización campesina e indígena es fundada, entre otros, por los hermanos Maurilio y Berto Chocua Méndez, con grupos de indígenas nahuas de distintas comunidades, la organización era una ruptura política con la organización Unión de Todos los Pueblos Pobres (TINAM). La organización nació para defender los derechos indígenas, combatir la marginación y pobreza, denunciar la violencia y las injusticias que los pueblos viven en la Sierra.

En 1985 es asesinado Refugio Tzitzihua, camino a su casa, quien era representante de la organización en su comunidad la Cumbre, del municipio de Tequila.

En 1986 se conforma la Cooperativa de Transporte de la Sierra de Zongolica, que es una iniciativa legítima para garantizar un transporte colectivo eficiente y económico para las familias indígenas. Ello los lleva a entra en confrontación con la familia de Mario Zepahua, de acuerdo con la revista Proceso, la disputaban era por “la ruta San Andres-Tenejapan-Tlilpam y Orizaba, en plena zona serrana. Con amenazas y presiones políticas, los Zepahua ya habían logrado la quiebra de otros grupos de cooperativistas, que se vieron obligados a venderles sus autobuses y cederles las concesiones…” (Proceso. La Redacción, 28 de octubre de 2013).

La disputa por las rutas de autobuses de la Sierra de Zongolica pasó a los tribunales ya que la familia Zepahua “compraron varios autobuses y los metieron a competir con la misma ruta, los hermanos Xocua interpusieron diversos recursos legales hasta lograr obtener el amparo de la justicia. Semanas después de los fallos, surgió la violencia: un grupo de pistoleros del municipio de Tenejapa llegó a Tequila la noche del 11 de noviembre de 1986…”

Efectivamente esa tarde, ya oscurecía, llegaron a la casa de la familia de los hermanos Maurilio y Berto, la casa marcada con el número 6 de la calle Aureliano Hernández Palacios

“- ¿Aquí vive Beto Xocua?

– ¿Qué se les ofrece?- respondió Miguel Ángel hijo menor de la familia

-Queremos hablar con él es urgente

– Yo soy –fingió- estoy a sus órdenes

En ese momento, los tres hombres descargaron sus pistolas 9 milímetros en el cuerpo de Miguel Ángel, quien murió al instantáneamente” (Proceso. La Redacción, 28 de octubre de 2013)

El sacrificio de Miguel Ángel sigue impune, es un asesinato político, los gobiernos estatales representados por Rafal Hernández Ochoa, Agustín Acosta Lagunes, Fernando Gutiérrez Barrios, Dante Delgado Rennauro, Patricio Chirinos Calero, Miguel Alemán Valdez, Fidel Herrera y al actual gobernador, todos del PRI, de manera puntual han pactado con los grupos caciquiles de la Sierra de Zongolica para que sigan explotando y controlando políticamente a los indígenas nahuas.

La historia de la Organización Campesina Independiente de la Sierra de Zongolica, OCISZ, es también la historia de los pueblos indígenas nahuas, que en los días que corren sigue resistiendo a los nuevos y viejos sistemas caciquiles, los cuales se alimenta con el control político, la injusticia e impunidad, h la complicidad de los gobiernos y la indiferencia de nuestro sistema político que niegan los derechos de los pueblos, comunidades y municipios indígenas.  Usted que opinan amable lectora o lector.

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