Inocencio Martínez Cortes/ En Pie de Lucha
Se dice que detrás de un gran hombre se encuentra una gran mujer, con esta frase se reconoce medianamente de donde proviene el éxito de un varón cuando sobresale en las actividades que realiza.
A las mujeres se les ha negado el lugar que naturalmente deben tener, son ellas las que han tenido que luchar, así lo registra la historia desde aquel fatídico incendio de la fábrica de camisas en Nueva York sucedido a principios del siglo pasado.
No obstante haber levantado la voz, se le ha negado a la mujer sus derechos tratando de ignorar la importancia que tienen y lo fundamental que son para la humanidad, el hombre se ha enseñoreado de ella como si se tratara de un objeto y no de un ser humano indispensable en la formación de la familia, la sociedad y el estado.
La mujer es un ser humano superdotada y con muchas cualidades, físicas e intelectuales, trabajan el 100%, descansan, duermen y comen menos que los hombres, se quitan el pan de la boca para dárselos al marido, los hijos o al necesitado, han sido dóciles, resistentes a cualquier prueba, para ellas no hay dolor, cansancio, fecha ni hora inhábil, siempre están despiertas para lo que necesitemos ¿Por qué no reconocerlas? ¿Por qué regatearles sus derechos?
Me quiero equivocar, pero para mi gusto hemos sido los mexicanos los que seguimos pensando como hace más de cien años, se han tenido que crear leyes para medio reconocerle los derechos a nuestras féminas, no obstante ello seguimos siendo testigos de la violencia y la falta de paridad para ellas.
En lo político es hasta este año 2015 en donde veremos la participación de un 50% de las mujeres buscando el voto para ocupar una curul en el palacio de San Lázaro, desde luego sin la garantía de conseguirlo, pues serán postuladas en distritos con poquísimas posibilidades para que triunfen.
En el terreno de los social no hay justicia para ellas, ahora es más peor no solo deben cuidar la casa, el marido y los hijos, también deben trabajar para ingresar dinero y apoyar el sostén económico, nadie les reconoce esa infamia, al contrario se les reclama su naturaleza, pues según, para eso nacieron.
Hago votos porque el slogan de la ONU para este año 2015, logre sentar las bases rumbo a la consolidación de los derechos plenos de las mujeres, que los países adheridos y no adheridos vean a nuestras féminas como el ser humano que es indispensable en la felicidad de la familia mundial y sobre la mexicana.
¡Ojalá! el gobierno mexicano y sobre todo el veracruzano, se sensibilice y cuando menos busque, que haya las herramientas necesarias para que gocen de cabal salud porque es lamentable saber que en los hospitales, faltan médicos, enfermeras, medicinas y aparatos, que son de urgente necesidad para la atención oportuna en la prevención de enfermedades de las mujeres veracruzanas. [email protected]
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