Le escriben un poema a Cri Cri

- en Foro libre

Por Gonzalo Ramos Aranda/

A CRI CRI

Por Francisco Gabilondo,
el más musical Señor,
¡llegó, presto, a este mundo,
un grillito muy cantor!

En casa de la abuelita,
dicen que anda por ahí,
duerme en cálida cunita
y, pues, se llama Cri Cri.

Ese ser de las florestas,
que gusta de hierba verde,
dirige tiernas orquestas,
en la tarde, que se pierde.

Tiene antenas en cabeza,
dos ojos negros, enormes,
de una brillante belleza,
par de cejas uniformes.

Una cuerda es su boquita,
el cuello, casi, le falta,
arrugas, en la pancita,
con tonalidad resalta.

Se pone blanca camisa,
un moñito oscuro, grato,
saco de tela rojiza,
boleado calza el zapato.

Empuña violín de hoja,
un arco de cuerda fina,
el sonido se le antoja,
fantasías en la retina.

De melodiosa elegancia,
su inspiración una lira,
nunca se pierda la infancia
de la gente que lo admira.

Bajo el clima de Orizaba,
siempre Dios lo cuidará,
nota, pauta, armonizada,
¡muchos siglos vivirá!

Está en la imaginación,
de niñas, de niños, buenos
que, entonando su canción,
se ilusionan con los sueños.

Mirando caer la gota,
de agua, que da la nube
y al «chorrito» que rebota,
cuando baja, cuando sube.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 6 de octubre del 2007
Dedicado a mi pequeño nieto: Ian Santiago Mora Ramos
Registro Indautor No. 03-2007-082112003600-14

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *