Crece corrupción en quinta sala del Tribunal Superior de Justicia

- en Foro libre
Fernanda del Ángel Aquino/
Mientras el gobernador Javier Duarte de Ochoa, ha dado muestras de premiar y reconocer la carrera judicial, al proponer en su momento como magistrados del poder judicial del estado, como ocurrió en el caso de Víctor Manuel Cesar Rincón, Alfonso Balderas y ahora Roberto Dorantes Romero, dentro del mismo cuerpo colegiado existen quienes con su conducta y en algunos casos, con su silencio contribuyen a contrariar esos buenos deseos.
La corrupción en la quinta sala y en otras, ya alcanza niveles insospechables
La corrupción en la quinta sala y en otras, ya alcanza niveles insospechables

En los últimos años, la llegada de improvisados en la materia judicial, de políticos y empresarios que han visto en este tipo de cargos la manera de asegurar sus jugosos ingresos, han propiciado que llevados por la ignorancia e inexperiencia, aparezcan los vivales que a la postre al tornarse simples firmones, ayuden no solo a la corrupción, sino que esta crezca.

Los casos y ejemplos desde luego que sobran, pero en esta ocasión, les daremos a conocer lo que ocurre desde hace meses en la llamada quinta sala del tribunal superior de justicia, donde lo que menos impera es la impartición de la misma, pero si el tráfico de dinero a manos llenas. 
Esa sala, desde la salida de Cesar Rincón se volvió un caldo de cultivo pues quien sustituye a Víctor llega impulsado por esos avatares de la política, lamentablemente creyendo que en realidad es un mandato divino en que allí lo ubica pero como decíamos antes, la ignorancia e inexperiencia, se suman a la egolatría y la prepotencia, a lo que habría que agregar el ser considerado el responsable de esa sala.
Surge aquí, como mejor amigo el hombre, al que nos referimos casi en concepto perruno, quien había sido un obscuro empleado, pero que emerge como el salvador del recién llegado el improvisado Algarín Vega. Nos referimos por supuesto a quien es el secretario de esa sala, a quien Víctor Rincón, conociendo las mañas y devaneos de su secretario de acuerdos, lo mantuvo limitado, cuidándole las manos y el manejo de los expedientes.
Testigos de piedra, el resto de los magistrados comprometidos al máximo por algunos favores que al recién llegado y a sugerencia del secretario de acuerdos, conocido en los medios nocturnos como La Paca, Francisco Hernández Lima, se les hicieron.
Así el junior Enrique Polanco otro ignorante e inexperto se convertiría en proyectista, precisamente del recién llegado Algarín Vega, con la promesa de que parte del trabajo a su cargo seria hecho, aparentemente en un gesto de colaboración sano, por el secretario de acuerdos, que de esa manera, ayudaba a disfrazar el nepotismo, manifiesto en su designación.
La trama urdida por el secretario de acuerdos, Francisco Hernández Lima empezaba a mostrarse.
La salida forzada de otro magistrado, Onésimo Fernández Campos a mitad del año que corre le permitieron aumentar la ínsula de poder, pues con Onésimo se fueron dos proyectistas que hasta donde se sabe trataron siempre de desempeñar con honestidad su trabajo.
El escenario estaba listo para que el negocio iniciado meses atrás floreciera al máximo.
Ya sin limitante alguna y sojuzgando, como es su costumbre a los empleados que se atrevían a manifestar su inconformidad con las transas y poses características de este tipo de sujetos, Francisco Hernández Lima, manifestó la voracidad y explotación en los asuntos de la sala, aprovechando que quienes tienen la responsabilidad de juzgar, fuera de estudios y cobertura de su trabajo, como ya se dijo eran y son simples firmones.
El control sobre los proyectistas, salvo una o dos excepciones como es el caso de una honesta mujer cuyo nombre lo reservamos para evitar hacerla objeto de la intriga y ponzoña de La Paca, se manifestó en plenitud.
Dueño absoluto del negocio, la venta de las resoluciones judiciales el cambio de las mismas supuestamente a espaldas de los magistrados, dejó de ser un secreto a voces, para convertirse en toda una realidad común y corriente, pobre de aquel o aquella que se opusiera a sus deseos.
Y que conste, cuando nos referimos a deseos, lamentablemente hablamos al campo de las preferencias sexuales, pues en esa sala todos conocen lo que en el ayer ocurrió con los varones que no se sujetaron a sus propuestas o invitaciones; simplemente ya no están.
Destaca desde luego pero ya no es raro que entre el grupo de proyectistas se encuentre quien le hace al teatro como esposa del tal Hernández Lima, una abogada de nombre Gloria, que desde luego es pieza importante en los negocios y corruptelas de su marido.
En todo esto, aparece la protección que a sus acciones de corrupción se ha procurado este sujeto el tal Hernández Lima, cobijándose no solo en las siglas de una organización sindical que igualmente no se ha distinguido por actuar con limpieza, sino todo lo contrario aquel que aparentemente dirige Omar Mora.
De la quinta sala no solo salía el material para comunicados, de oficina sino que tanto el local como lo servicios usados para difundir su promoción eran proveídos allí. Pero eso no era ni es lo más grave, las contrataciones de personal fueron privilegiadas hacia ese sindicato, pues se procuraba la búsqueda de gente a fin a Hernández Lima y desde luego a ese sindicato, con lo que garantizaba su poder.
Desde allí se gestó el paro del 30 de abril anterior, donde juzgados, salas del tribunal y demás oficinas ubicadas en el llamado palacio de justicia fueron paralizadas. Las consecuencias en el retraso de los asuntos aun se sufren.
Sorprende hasta ahora la pasividad que se muestra ante la conducta delictuosa de este individuo, extrañeza que no es del todo, finalmente la quinta sala jala para un solo lado, donde se encuentran ubicadas preferentemente la inexperiencia, la ignorancia y desde luego la corrupción.
Los gobernados, los justiciables, pagan así, el precio de la improvisación, las consecuencias del arribo de gente inexperta en el medio judicial, ignorante, entregada a verdaderas ratas que han convertido a esa quinta sala, en un centro de negocios con alcance internacional, porque por si usted amigo lector no lo sabe muchos de los asuntos jurídicos, son transados en DÓLARES, principalmente aquellos acuerdos dados en cantinas y bares del puerto de Veracruz por Francisco Hernández Lima; caso aparte, es la venta de la información de las negativas de ordenes de aprehensión bien sea que se revoquen o que se confirmen.

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