“Cruzada contra el hambre: esconde lo ‘falso’ y proclama ‘éxito’

El hambre no se combate por SEDESOL pues la mayoría de los recursos son entregados a políticos de partidos que crean sus organizaciones "sociales"
- en Foro libre

Por Témoris Grecko

Ciudad de México.- Para Ripley: Carlos Marín desmiente al periódico que dirige… por uno de los mejores trabajos que se han hecho allí, estadísticamente incontestable y argumentalmente impoluto… al que le cambia el titular para convertir la crítica a un programa público en un elogio.

El martes 8, el equipo de periodismo de datos Milenio Datalab –dirigido por la periodista Karen Cota- publicó la disección matemática de la Cruzada Nacional contra el Hambre, con la que descubrió que millones de personas siguen y seguirán sufriendo hambre en México porque la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) no está haciendo su trabajo y en cambio nos está engañando:

-en el portal de la Cruzada, aseguran que su Programa de Apoyo Alimentario beneficia a 4.17 millones de personas, pero en su padrón aparece menos de la tercera parte: 1.15 millones.

-en los estados más pobres de México, la cobertura de la población en pobreza extrema es muy baja. En Oaxaca, por ejemplo, es de 38.9%; y en los 150 municipios más pobres del país, el promedio es de 41%. Esto significa que dejan en la hambruna a amplios grupos y condenan al atraso permanente, por las consecuencias de la desnutrición, a cientos de miles de niños que crecerán poco y tendrán problemas de aprendizaje. En otras palabras: la exsecretaria Rosario Robles, que lanzó y desarrolló la Cruzada, y su gente ayudaron a perpetuar los más graves problemas del país.

-en los estados menos pobres, en cambio, la cobertura extrañamente es mayor que la población en problemas: en Aguascalientes llega al 268%, lo que significa que por cada 100 personas con hambre, se les están entregando apoyos a 268. En los 150 municipios con menor pobreza extrema, la cobertura promedio es de 137%. Sólo en Juchipila, Zacatecas, se atiende al 1512% de la población necesitada: por cada 100 personas con hambre, se apoya a 1512.

¿A quiénes les han entregado realmente esos recursos, entonces?

Cuestionado por Milenio Datalab, el secretario técnico de la Cruzada, Omar Garfias, se vio en la situación de dar explicaciones frente a hechos incontrovertibles, amparados por las estadísticas, y terminó alegando que trabajaron sin haber realizado los estudios indispensables para que los presupuestos de la Cruzada se apliquen de la manera más eficaz: tiraban el dinero dejando a la gente con hambre.

José Antonio Meade, sucesor de Robles al frente de Sedesol, no dudó en usar superlativos para responder, en cambio: “Yo digo que es un éxito absoluto”, sostuvo en un evento público en Veracruz; “estamos caminando tan bien que se acredita un abatimiento de carencias”.

Milenio destacó esa parte de sus declaraciones. Pero quien resultó más claramente exhibida fue Rosario Robles, quien hizo de la Cruzada una justificación de su persistencia en la política. Sí, Robles es la misma que fue expulsada del PRD por el escándalo de corrupción de su entonces pareja, Carlos Ahumada, y que con Peña Nieto regresó del silencio por la puerta grande como secretaria de Estado. Muy de izquierdas, se atrevió a presumir que seguía siendo, y lo demostraría llevando a la práctica políticas muy de izquierda.

Pues ya se ve lo que hizo. Éste es sólo el más reciente -y el mejor respaldado con cifras- de los escándalos en los que se ha metido por su gestión en Sedesol. Pero Carlos Marín buscó cómo contentarla:

El miércoles, Milenio publicó en su portada una nota con este titular: “Cruzada antihambre sí redujo carencias: Inegi“. Como si el órgano oficial de estadísticas hubiera tenido la iniciativa de desmentir el reporte presentado por el mismo Milenio. O sea: un director que desmiente a su periódico.

Peor tantito: de Inegi no había surgido desmentido alguno. Marín hizo publicar un artículo sin firma que cita un informe del año pasado, y que no atiende las cuestiones planteadas por el equipo de Datalab: el Inegi menciona “reducciones en las carencias” pero no se plantea si éstas corresponden a las metas establecidas de la Cruzada. Como si se tratara de obtener cualquier resultado a pesar de la masiva inversión realizada. O sea: un director que desmiente a su periódico con engaños.

Y aún peor: la nota sobre el Inegi tiene 31 párrafos. ¿Ustedes creen que todo este largo texto es sobre el Inegi? No. Sólo 4. Y después dedica 27 párrafos a reproducir la contraargumentación que envió por escrito el mismo Omar Garfias, secretario de la Cruzada. Nos vendieron Garfias por Inegi. O sea: un director que desmiente a su periódico con engaños y con trucos para meternos una información distinta de la que ofreció. Con información de www.aristeguinoticias.com

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