Nuestra absoluta solidaridad para Humberto Alonso Morelli por la situación que actualmente vive a causa del atropellamiento de su hijo, Humberto Alonso Robles. El muchacho fue embestido por un automóvil junto con una amiguita del adolescente en Canadá, antier aproximadamente a las 22:30 horas tiempo de dicho país; según advirtió el ex diputado en una breve llamada telefónica que una servidora le realizó para ponernos a sus órdenes y sobre todo, expresarle nuestro sentir en este terrible momento que tanto él como su familia, están viviendo.
El pequeño se encuentra grave en un hospital de Canadá –a donde él estudia- lugar en donde ya se encuentra tanto el ex legislador como parte de su familia. Alonso Morelli, no nos queda más que expresarte nuestro sentir, enviarte nuestras mejores vibras y sobre todo, unir nuestra fe con la tuya y de tu familia, para que el pequeño con la fortaleza que le brinda su corta edad, le permita salir airoso de este lamentable accidente. Estamos seguros, que así será. Un fraternal abrazo para todos ustedes.
Duarte el prófugo.
En serio que hablar de la caja China llamada “Caso Duarte” que Carlos Loret de Mola expuso públicamente por órdenes de sus superiores [supongo que con millones de pesos por delante] con ello, agilizarle la huida al ex gobernador, Javier Duarte de Ochoa; sería como impulsarle y hasta “solidarizarse” con TeleRisa para el fin con el que fue creado dicho Reality Show del ex mandatario.
Podemos decir que existen aspectos que se pueden rescatar de la campaña mediática que tanto el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la propia presidencia de la República están promoviendo, para intentar vender la idea de que se encuentran decididos en meter a la cárcel al ex gobernador [pero que tendrán todos que esperar sentados porque no lo harán]. Podemos notar que dentro de todas las tropelías de este orate que gobernó nuestro bello estado perpetró, están saliendo a relucir todas y cada una de las propiedades que este sujeto adquirió con dinero de los veracruzanos y que esperemos que Peña Nieto no se las vaya a querer robar argumentando que son vehículo de una “investigación”.
La magnitud del detrimento financiero que originó en el estado, Javier Duarte, es incalculable. Porque no tan sólo amable lector estamos hablando del hurto que originó él y su familia, sino también personajes como Edgar Spinoso Carrera, Adolfo Mota Hernández, Tarek Abdala Saad, Harry Grappa Guzmán junto con todas sus empresas de él y su familia, Tomás Ruiz González, Arturo Bermúdez Zurita y su actual secretario de Seguridad Pública (SSP), José Nabor Nava, Salvador Manzur Díaz, Jorge Carvallo Delfín, Raúl Zarrabal Ferat por el daño a las finanzas a la Secretaría de Comunicaciones en el estado y que jamás aclaró, al propio fiscal General de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, Erick Lagos Hernández, Gabriel Deantes Ramos; en fin, una larga lista de hampones que de la noche a la mañana pasaron de méndigos a multimillonarios, claro, todo con dinero de las aportaciones de los trabajadores del estado, de las pensión de los jubilados del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), del dinero de los proveedores, de las becas de los estudiantes que se encontraban en el extranjero y abandonaron a su suerte, con el dinero que fue etiquetado por la edificación del penal en el estado, de los recursos para el campo, para el túnel sumergido, para la Torre Pediátrica, de los recursos del sector salud, a seguridad, de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, de las villas olímpicas, de los recursos a construcción de escuelas y equipamiento de otros planteles educativos; en fin.
La Procuraduría General de la República (PGR) a través de Arely Gómez ha logrado que el juez le regale órdenes de aprehensión en personajes nada conocidos en la política. Los verdaderos “pájaros de cuentas”, no han sido ni molestados.
Comentaba alguien:
“Javier Duarte se volvió loco (…) Cuando llegó al poder, pensó que el dinero que existía en las arcas era suyo y que no era indebido tomarlo (…) Pensaba que era suyo todo y por lo tanto, no comprende actualmente el motivo por lo que lo persiguen y el por qué hacen tanto escándalo”.
En conclusión. A Javier Duarte de Ochoa, el gobierno de Enrique Peña Nieto le permitió huir [de la misma forma que el ex mandatario le dio “chance” a Omar Cruz Pérez, señalado y perseguido de ser el autor intelectual de Moisés Sánchez Cerezo]. Para el presidente de la República es poco conveniente que Duarte pise la cárcel por la gran cola que trae a cuestas por los millones y millones de hasta dólares con lo que ha defraudado a la nación.
La causa de pretender enviar un mensaje de mano dura, es porque a la larga el hacerse el ciego, originaría que sin vuelta de hoja perdieran las elecciones del 2018. Por ello, ordenaron a su televisora Televisa para que armara un “show” mediático para entretener a la población y a los medios de comunicación y así, -no dudamos que hasta helicóptero les pusieron- poder hacer que Javier Duarte se carcajeara de los veracruzanos ya instalado en alguna de las cientos de mansiones que compró con nuestro dinero.
Para él y su familia, su mujer y su parentela y hasta sus perros, el estigma de corruptos y rateros les queda muy “ancho”. Sólo necesitan voltear a ver los miles de millones de pesos –dígitos que ya no caben en una calculadora- para olvidarse de todo y poder “disfrutar” del dinero mal habido en un paraíso fiscal.
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