Dos Bocas, crónica de un desastre anunciado

Andrés Manuel López entregar licitación directa a empresas señaladas de corrupción, lo hizo retroceder en Dos Bocas
- en Foro libre

Héctor Yunes Landa

Las mejores empresas del mundo especializadas en refinerías rechazaron construir el proyecto; el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) realizó un estudio donde concluyó que esta construcción es inviable técnica y financieramente; la deforestación del manglar ha roto el ecosistema y podría provocar inundaciones; los inversionistas y mercados insisten en que el gobierno ha equivocado la estimación de tiempos y costos.

Sin embargo, la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco sigue adelante, sin más argumento que la insistencia del Presidente por hacer del gobierno el gran constructor del país. Ahora el Ejército (SEDENA) construye aeropuertos, el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) construye trenes y la Secretaría de Energía (Sener), junto con PEMEX construirán Dos Bocas. Pese a que se trata de inversiones de miles de millones de dólares, ninguna empresa -extranjera o del país-, ha querido arriesgarse frente a la evidente inviabilidad de estos proyectos.

Haber declarado desierta la licitación pública para construir la refinería de Dos Bocas fue otra “cachetadita”, como la que reconoció Alfonso Romo, el Jefe de la Oficina de la Presidencia, respecto del avance de la economía. Y puso al descubierto la cadena de errores, la supresión de procesos administrativos y la violación a las leyes ambientales. Ni siquiera la Constitución ha podido frenar la obstinación presidencial por cumplirle a sus paisanos una promesa de campaña.

Las tres empresas que el Presidente presumió como las mejores del mundo, especializadas en construcción de refinerías, dijeron que no se puede hacer Dos Bocas en un periodo de tres años y tampoco a un costo de ocho mil millones de dólares. Pero el Presidente López Obrador dice que Pemex y la Secretaría de Energía son mejores que esas empresas y que sí podrán hacerlo posible, sin más argumento técnico y financiero que la voluntad del incansable ganso.

Basta recordar que la Secretaria de Energía nunca ha construido una sola refinería y Pemex no lo ha hecho en los últimos 40 años. De hecho, no hay nadie en Pemex que esté en activo y que haya participado en la construcción de alguna refinería.

Las últimas refinerías que Pemex puso en marcha fueron la “Héctor R. Lara Sosa”, en Cadereyta, Nuevo León y la “Antonio Dovalí Jaime”, en Salina Cruz, Oaxaca, ambas inauguradas en 1979, siendo presidente José López Portillo. La primera tardó seis años en construirse mientras que la segunda llevó casi nueve, a diferencia de los tres que ha ofrecido el Presidente para el proyecto de Dos Bocas.

Según datos de PEMEX, Cadereyta procesa 275 mil barriles de petróleo al día, que transforma, entre otros productos, en gasolinas y diésel. La de Salina Cruz tiene una capacidad de producción de 238 mil barriles diarios. A la fecha, hay seis refinerías activas en el país: la de Ciudad Madero (Tamaulipas), Salamanca (Guanajuato), Minatitlán (Veracruz), Tula (Hidalgo) y las dos últimas que se construyeron.

De acuerdo con algunos expertos, rehabilitar estas seis refinerías costaría cerca de 3 mil millones de dólares, lo que permitiría producir en cada complejo entre 700 y 900 mil barriles de combustible al día. Actualmente, las refinerías trabajan en un promedio de 35% de su capacidad. ¿Acaso no era mejor invertir la mitad y producir el doble? El problema es que ninguna de ellas está en Tabasco.

Erigido como el gran constructor, el gobierno será borracho y cantinero, será arquitecto y chalán, será quien pida y otorgue los permisos, será quien pague y reciba los impuestos y, por tanto, se abre la puerta a la discrecionalidad, la ineficacia y la corrupción.

De acuerdo a la ley, cuando se asigna una obra pública a una empresa privada, cuando se licita un proyecto de esta naturaleza, los contratos permiten establecer una serie de garantías para las partes, atendiendo los problemas que se puedan presentar durante su construcción y dando certeza jurídica en caso de que la obra no se cumpla en tiempo y forma. El proyecto de Dos Bocas sólo será sancionado a través de la voluntad personal del Presidente.

Sin embargo, hasta ahora nadie conoce el proyecto ejecutivo que iniciará su construcción en tres semanas; tampoco se conocen los estudios de impacto ambiental, a pesar de que desde hace algún tiempo se inició la destrucción del manglar que contenía a las aguas del Golfo de México; y tampoco se conocen a las empresas que habrán de auxiliar a Pemex y la Sener en su utopía.

Si la refinería de Dos Bocas se hubiera propuesto en cualquier gobierno del pasado reciente, los simpatizantes de la Tde4 hubieran hecho valer todos los argumentos aquí expuestos para justificar las movilizaciones sociales que hubieran impedido su construcción.

Culpar al pasado para justificar el presente no es más que la crónica del desastre que viene.

Comentarios

  1. A huevo que los mexicanos si podemos construir una refinería; ¿Acaso los ingenieros mexicanos son más pendejos que los ingenieros gringos, alemanes, japoneses o brasileños?
    HYL escribe que no; porqué los políticos mexicanos si son más pendejos que los políticos gringos, alemanes, japoneses o brasileños. Pero no solo los políticos mexicanos son más pendejos que los políticos extranjeros; ¡no solo eso! ; son más corruptos. La refinería sale más cara y proyectan construirla a más de tres años, porqué ya no hay moche, cochupo, diezmo; ¿verdad Héctor?; los corruptos del pri-pan no hicierón ninguna refinería en 36 años; al contrario se dedicarón a mamar, a quebrar las paraestatales, a hacer de toda la indutria mexicana una venta de garage, nos pues con esa forma de actuar, con mentalidad de rapiña, que cabrón hace una refinenría.

    1. El qué opina como tú no escucha, no lee, no analiza, se avienta a opinar como se lo manda en presidente al que la fe sobrepasa la realidad pobre México con gentes así.
      Admiro que Andrés llegara con una aceptación imponente, acepto que puede tener ideas maravillosas, pero sus colaboradores son ineptos, corruptos, majaderos y prepotentes además de mentirosos que engañan al presidente y lo hacen parecer un tonto dándole cifras que inmediatamente otro de sus funcionarios corrigen y Andrés dice bueno nos equivocamos y se va a corregir muchas muchas veces

  2. Yo participe en la puesta y arranque de varias plantas en Pemex. Y no estan facil construirlas ya que primeramentese debe estudios de cimentacion de suelo , ya que algunos suelos que soy muy pantanosos o fangosos, por lo que hay pilotear estos para que soporten el peso de la torres , compresores, cuartos de contro, subestaciones. Tambien es importante que tecnologia se va utilizar hace 30 años se compro tecnologia de la Lumus,Elliot, etc de Estdos Unidos para el proceso y para la ingeniera de detalle (instrumentos) se utilizaron empresas como la Foxboro etc. La que realiza los trabajos de cimentacion y colocacion de torrres era ICA, Pemex supervisaba su avance y lo que no era correcto se corregia. Peme x iniciaba al final las pruebas y arranques. Desafortunadamente los procesos de configuracion y moderinacion de las refinerias que empezaron con Fox, se entregaron a empresas coreanas y españolas que no tenian experiencia en el mercado que colocaron materiales que no eran los estipulados y que dejaron trabajos inconclusos, al final les pagaron con la cumplicidad

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