Obed Palagot Echavarría*
El 5 de junio se celebró el día mundial del medio ambiente, una fecha muy importante a nivel mundial por la crisis ambiental en la que nos encontramos como humanidad, también una fecha muy importante para nuestro país que pertenece al selecto grupo de 17 países considerados megadiversos que albergan el 70% de todas las diferentes especies de seres vivos o biodiversidad del planeta, México con el 10% de la biodiversidad de toda la Tierra ocupa el quinto lugar.
El 5 de junio México también se celebró el 20° aniversario de la creación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), un órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) encargado de la administración de las áreas naturales protegidas de nuestro país, sitios donde se conserva gran parte del patrimonio natural de México .
Durante estos 20 años la conciencia ambiental de la población mundial y mexicana ha cambiado, también durante veinte años de trayectoria la CONANP ha evolucionando, acumulando experiencias y casos de éxito por la conservación ambiental en nuestro país, sin embargo, la administración de sitios con gran riqueza natural se torna compleja cuando existen intereses económicos de grandes capitales con los cuales el uso racional de los recursos naturales no es compatible, pues solo se busca el beneficio particular y no el bienestar común.
Durante los últimos 20 años los conflictos ambientales en México como la deforestación, la minería, los megaproyectos turísticos y energéticos, el desarrollo urbano, el trafico ilegal de especies, la privatización del agua entre otros ha aumentado más del 90% respecto a la última década del siglo pasado.
Por ello deberíamos aplicar una política consecuente, que reconozca nuestra diversidad biológica como una fortaleza para asegurar nuestro futuro a largo plazo, considerando las generaciones futuras de millones de mexicanos. Sin embargo, la política pública actual de recortes presupuestarios al sector ambiental parece contemplar nuestra riqueza biológica como un lastre del desarrollo, lo cual es sumamente neoliberal y capitalista, pues considera la naturaleza solo como objeto para la producción de riquezas y no como sujeto de derecho.
Desde el 2015 el presupuesto de la SEMARNAT ha disminuido año con año, con la actual administración había disminuido hasta diciembre en un 56% y con el Decreto en materia de austeridad publicado el 23 de abril pasado el presupuesto disminuirá hasta un 89%.
Es importante señalar que no se deben confundir los programas sociales con los ambientales, particularmente el programa Sembrando Vida, el cual es una excelente iniciativa que contempla la vinculación socio-ambiental y reconoce a la población históricamente marginada como a los campesinos con poca tierra que al ser implementado correctamente puede aportar significativamente a la mitigación de Gases de Efecto Invernadero, pero este programa carece del rigor las ciencias naturales y de criterios ecológicos para lograr una adecuada conservación de la biodiversidad en sus diferentes niveles de nuestro país, por lo cual no se debe utilizar para reportar logros en materia ambiental, porque no lo son.
Solo para analizar y comparar el impacto en la superficie territorial sin considerar la biodiversidad del programa Sembrando Vida este solo considera una cobertura de 1 millón de hectáreas y cuenta con un presupuesto de casi 30 mil millones de pesos mientras que la CONANP que atiende 91 millones de hectáreas contaba para este año con un presupuesto de 0.8 mil millones de pesos el cual se reducirá a 0.2 mil millones de pesos con el actual decreto.
Ante este panorama de apatía e indiferencia hacia los problemas ambientales de nuestro país por el gobierno nos preguntamos, ¿A qué le apuesta o cuál es la intención de la nueva administración?
- ¿Desaparecer instituciones como la CONANP y SEMARNAT en general porque son instituciones del viejo régimen?
- ¿Solo busca fortalecer programas de bandera política como Sembrando Vida?
- ¿Es una estrategia para desarticular la resistencia institucional que se pueda presentar ante el desarrollo de los proyectos prioritarios del nuevo gobierno?
No pretendo restar importancia a los programas sociales, pero debemos exigir que no se reste importancia a los recursos naturales del país, que son el patrimonio y capital natural de nuestras juventudes e infancias, así como de las futuras generaciones.
- El autor es biólogo.
- Socio Fundador de Ecopil Arte Crea Conciencia A. C.
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