Acayucan, Ver.- En nuevas narco mantas delincuentes le piden a Cuitláhuac García Jiménez que ordene a Hugo Gutiérrez Maldonado Secretario de SSP deje de traer Zetas del norte del país, mismos que presuntamente, se están apoderando del control en el sur del estado. Para protestar, los delincuentes cerraron varias carreteras en el sur y le prendieron fuego a vehículos y a camiones de transporte.
El texto dice lo siguiente:
Señor Gobernador Cuitláhuac García
Los hechos ocurridos hoy en el sur del Estado se derivan no de los operativos legales que hace el secretario de Seguridad pública Hugo Gutierrez Maldonado o que aparenta hacer su auxiliar en el Gobierno, si no que estamos hasta la madre de las violaciones a mujeres, ingreso a nuestras casas sin orden de un juzgado y los robos que han estado haciendo.
En el sur de Veracruz la fuerza civil no trabaja en favor de la seguridad, si no que nos quiere quitar de en medio para meter de regreso a los Zetas. Ya andan en todo el Estado delincuentes de Nuevo León, traídos por el Secretario de seguridad pública del Estado.
En el sur sabemos que el Secretario lo ha traicionado y a la vez traicionado los ideales de nuestro Presidente que es no mentir, no robar y no traicionar al pueblo y es lo que hace Hugo Gutierrez Maldonado con sus acciones al vender la plaza a los caciques del sur, Bonilla, conocidos por los múltiples asesinatos en San Juan Evangelista.
Vamos a parar todo este desmadre si usted nos promete sacar a Hugo Gutiérrez de Veracruz, se detengan los abusos de la fuerza civil en Isla, Playa Vicente, Juan Rodríguez Clara, Acayucan, Oluta, Sayula de Alemán, Texistepec, Soconusco, Jaltipan, San Juan Evangelista, Cosoleacaque, Jesús Carranza, Minatitlán y Coatzacoalcos.
Que detengan las violaciones a las mujeres. Si nos van a detener que sea conforme a lo que marca la ley y no desapareciendo a nuestra gente, metiéndose a las casas o los ranchos si tener una orden de un juez.
No le pedimos amnistía, solo legalidad y proceso justo.
No queremos pacto, queremos legalidad, justicia y una policía confiable, que no sea cómplice de los Zetas ni de otro cártel.
En caso contrario Gobernador el infierno llegará hasta el centro del Estado.
Confiamos en que usted honrará la palabra de nuestro Presidente de la República
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