Desde los besos hasta el sexo oral, saber usar la lengua, es un pase directo al placer

Un beso francés.. ¿ya los probaste?
- en Salud

CDMX.- Quien no haya experimentado unos ricos besos de lengua, se ha perdido de las mejores y mas ricos momentos de su vida sexual.

Como todos sabemos, la lengua juega un super papel durante la intimidad en una relación de pareja. Saber usar la lengua durante el inicio de una relación sexual, es un pase directo a experimentar un momento rico, cálido, dulce y suave de placer.

Tan solo por escribir estas líneas, ya se me hizo agua la boca. Pensé en todas las lenguas que he besado y me han besado… Porque junto con la lengua, otra gran herramienta a la hora del sexo, es la imaginación. Soltarla y sentir a la hora del encuentro amoroso, sin lugar a dudas es tan rico como esos jugosos besos de lengua que inician en la boca y lentamente pueden ir bajando hacia la cara, el cuello, la espalda, el estómago y más, mas allá donde sus parejas se vuelven locos (as), cuando nuestra boca llega hasta donde ustedes se están imaginando. ¡wow!

El mayor activo de tu vida sexual es la lengua, ni quién lo dude, uno de los músculos más fuertes del cuerpo que no solo funciona para ayudarte a comer, tragar y hablar; en el sexo se utiliza para dar y recibir placer mediante besos, sexo oral y conversación erótica. Aquí te traemos una guía práctica para que sepas cómo usarla y no «morir» en el intento.

La sexóloga Tyomi Morgan explica que la superficie de la lengua tiene textura, lo cual es una mejor manera de estimulación ya que genera una fricción agradable, diferente de lo que podrían ofrecer tus manos, labios u otras partes del cuerpo.

También es autolubricante, por lo que tiende a crear un deslizamiento fácil y suave en áreas delicadas o sensibles del cuerpo.

Los besos de lengua, los mas sabrosos…

LOS MEJORES PUNTOS PARA ESTIMULAR CON LA LENGUA

La comunicación es la base de toda relación, cualquier parte del cuerpo se puede estimular con la lengua pero siempre es importante hablar en pareja para conocer las zonas en las que más disfruta y cuales están prohibidas.

Algunos lugares para recorrer con la lengua son: la cabeza, el cuello, la boca, los labios, las orejas, la clavícula, el pecho, los pezones, los lados del abdomen, la línea del bikini, los dedos de las manos, los pies, el ano y las áreas genitales.

Utiliza la punta de la lengua para dar movimientos lentos a las zonas erógenas. Luego, acelera la punta y haz un movimiento rápido.
Usa la parte media plana de la lengua para frotar contra superficies más grandes con un movimiento lento. Crea un movimiento en «S» para crear una sensación de onda.
Utiliza la punta de la lengua para dibujar formas y patrones alrededor de las zonas erógenas.
Aplana la lengua para hacer movimientos largos y lentos con la superficie texturizada.
Usa la lengua ligeramente doblada para crear una succión.

Básicamente, apunta la lengua para la estimulación directa y flexiona o aplana su lengua para cubrir más área de la superficie.

La sexóloga Morgan considera que no es necesario pensar demasiado en lo que debes o no debes hacer durante las relaciones sexuales. Deja que tu lengua fluya naturalmente hacia lo que se siente bien, lo que está recibiendo una reacción positiva de tu pareja y las áreas que desean explorar de manera consensuada.

ERRORES QUE DEBES EVITAR AL USAR LA LENGUA DURANTE EL SEXO

De un besito mordelón, yo tengo tentación, de un beso… diría la canción…

Pero lograr un beso francés perfecto no es sencillo, es necesaria una práctica extraordinaria. Dicen que si logras hacer un nudo con la lengua en el tallo de una cereza, tienes derecho a considerarte un buen besador pero si aún no logras esta hazaña, aquí algunas sugerencias recosexosas:

Limpieza. Nadie triunfará haciendo un francés con mal aliento. Tu boca debe estar limpia, con la menta basta pero si te gusta explorar puedes conseguir enjuagues de sabor o cigarros mentolados, así imprimirás estilo a tus besos.
Lentitud. ¡Por favor nunca quieras besar a nadie como si fueras un cerdo! Un beso francés debe ser lento y debes introducir tu lengua lentamente -como todo lo demás-. Tus movimientos deben ser cuidadosos al principio y subir la velocidad conforme al ritmo de la temperatura. También cuida tu respiración.
Acompañamiento. Un buen francés es el preámbulo de un faje, cualquiera lo sabe, está en la Biblia -bueno no-, pero este beso místico se acompaña de la metáfora “si no te metes a bañar pa´ qué prendes el boiler?”.
Si tu intención no es llegar a tercera base por lo menos aplica otro tipo de besos, pero si ves que tu pareja responde, mantiene el francés, combínalo con un movimiento de manos por partes no íntimas -piernas, hombros, espalda, cabello- y me dices si no lo/la excitas o lo excitas.

Con y sin amor. Para muchos el beso francés es señal de romanticismo. Cuando es así, el beso comunica porque es la perfecta unión de almas, incluso más que la penetración sexual. Cuando sólo se trata se sexo, suelen ser más salvajes y agresivos, puedes usar mordidas suaves con los dientes e incluso gemidos.
Ojos. Ni siquiera entiendo cómo una persona puede abrir los ojos en un acto tan íntimo. Tampoco entiendo por qué debo explicar este punto. No lo hagas, disfrutas y has disfrutar, punto.
Un pequeño consejo profesional: «Recuerda equilibrar la cantidad de saliva que se produce en la lengua durante la exploración y alterna entre usar la punta y la superficie plana de la lengua», dice Morgan.

Se supone que usar más la lengua durante el sexo es divertido, no se supone que haga que nadie se sienta como un perro babeando sobre ustedes.

Bueno, esperamos que alguno de estos consejos te sirva. ¿Qué haces aquí?. Lánzate a experimentar unos ricos y mordelones besitos de lengua, si son con amor, mas ricos todavía. ¡Provechito! y ¡que viva el amor!.

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