Juan Gabriel Fernández Garibay vela por los intereses de quienes venden alcohol pese a la pandemia

Por José Miranda/

¿Cree usted que las personas más perjudicadas con el confinamiento y la pandemia son quienes venden bebidas alcohólicas? Pues al menos eso piensa Juan Gabriel Fernández Garibay, a quien no le importa el número de contagios, decesos, desempleados y familias pobres que viven en situación crítica. Lo suyo, lo suyo, son los comerciantes, restauranteros y empresarios del mundo de la diversión etílica, que han sufrido en carne propia la competencia desleal, producto de la restricción de sus horarios y la Ley Seca impuesta, la verdad, a medias.

Según el Edil, es de toda urgencia reunir al Consejo de Protocolos de Sanidad Municipal “para proponer alternativas y dar piso parejo al comercio formal e informal”. Y así evidencia que la salud de la población es menos importante que las ganancias tradicionalmente obtenidas por un sector privilegiado al que pertenece y defiende a capa y espada.

Y es que regidor, heredero de una de las familias mas ricas de la ciudad, esta velando por los restauranteros que venden bebidas alcohólicas.

Es decir, que en lugar de preocuparse por el número de camas disponibles en los hospitales del municipio, por quienes viven en las zonas marginadas y carecen no sólo de ingresos, sino incluso de alimentos, o por el bienestar de las familias, ¿las autoridades municipales deben velar por intereses particulares, únicamente porque este Regidor así lo quiere?

No, pues, desde perspectivas como la del regidor Juan Gabriel sería necesario cancelar todos los apoyos sociales y la asistencia a la población vulnerable, en aras de mantener los ingresos de quienes hacen del vicio no sólo un negocio lucrativo, sino una forma de vida.

Tal parece el regidor del Partido Verde Ecologista solo vela por los intereses de su clase política y econímica y deja a un lado a las personas mas vulnerables de esta pandemia.