Úrsulo Galván, Ver.- Juan Gilberto Ortiz Parra, de 36 años, precandidato de MORENA a la alcaldia por el municipio de Úrsulo Galván, actualmente en manos del PAN; además de transportista, representaba a una compañía constructora que tenía varios contratos de obra con municipios del estado. Apenas el 2 de este mes, registró su aspiración para ser candidato de su partido a la presidencia municipal. Varias balas, atajaron sus sueño de manera abrupta y sangrienta.
Entusiasmado por tener serias oportunidades de ser el candidato de MORENA por Úrsulo Galván y ganar, debido al mal trabajo que el PAN ha hecho en Galván, municipio que vive especialmente del turismo, Ortiz Parra se dirigía a Cempoala (el segundo centro turístico mas importante de Galván, después de las Playas de Chachalacas), a donde distribuiría el periódico Regeneración entre militantes de su partido, a los que les pediría el apoyo para reforzar su postulación.
Cynthía, su joven esposa, madre de 3 hijos, se encuentra desconsolada. Con un profundo dolor reflejado en su rostro y desconcertada, demandó a las autoridades de Justicia, se pueda dar con los resultados de este brutal asesinato.
Juan Gilberto Ortiz se despidió la mañana de ayer, luego de desayunar con ellos. Les dijo que iba a Zempoala por cuestiones de su precandidatura y después los vería para comer.
Ya no tuvo oportunidad. Un comando armado lo alcanzó cuando su camioneta transitaba por la dirección Totonacapan y Pando 1 del Municipio de Puente Nacional, había ido a ese municipio a entrevistarse con un empresario que presuntamente, le había prometido apoyo para su campaña.
Un hombre se aproximó por el lado de la ventanilla y le disparó a quema ropa, causándole varias heridas que lo dejaron al borde la muerte. Era casi imposible que sobreviviera por varias balas perforaron sus intestinos. Su camioneta quedó bañada en sangre.
Aunque llegó con vida a la clínica del IMSS de Ciudad Cardel que se encuentra a solo 20 minutos del lugar de los hechos, ya no pudieron salvarle la vida.
Juan Gilberto Ortiz Parra dicen los suyos, era devoto de la Virgen de Guadalupe. Cada año le cantaba las mañanitas y siempre se encomendaba a ella en la imagen que se encuentra por donde vive. Tenía mucha fé en la Virgencita. Y no dudan que ella lo haya acogido en su Santo manto.
La militancia morenista de la zona, se encuentra consternada por estos hechos de violencia y también se sumaron a la exigencia de justicia a la fiscal Verónica Hernández.
Comentarios