La urgencia de restañar heridas

Urge construir acuerdos para que cese la ola de violencia y muerte en el país

Los mexicanos necesitamos paz, concordia, comprensión, respetar la Ley, mejorar la comunicación, tolerar la crítica bien intencionada y aprender a resolver nuestras diferencias dialogando y logrando acuerdos, donde no haya vencidos ni vencedores.

Debemos recordar que las elecciones ya pasaron. Urge por lo tanto restañar heridas, reparar el tejido social dañado por tantas pugnas y tranquilizar las aguas.

Necesitamos reconstruir al país y forjar un México mejor, donde cada persona pueda vivir en paz y con dignidad, gracias a su trabajo honrado desarrollado con pasión, esfuerzo, talento y preparación.

Debemos luchar por nuestros sueños para transformar a México con la participación de todos, en un país de oportunidades.

Tenemos que retomar el camino trazado por nuestros padres y abuelos.

Actualmente hay demasiada violencia física y verbal que fomentan, tal vez sin proponérselo, algunos medios de comunicación, la cual les sirve para conservar o mejorar el raiting.

Por eso describen con crudeza los asesinatos, masacres, asaltos, tiroteos, golpes y agresiones que por desgracia existen en una sociedad cada vez más polarizada y enfrentada.

Esto no resulta sano para el país.

A veces en los noticieros o en las redes sociales se exhiben videos de enfrentamientos entre las mismas fuerzas del orden, de golpes e insultos que se propinan los integrantes de una familia, de hijos maltratando a sus padres, de asesinos seriales y sus víctimas, de cuerpos mutilados por la delincuencia, de asaltos, vandalismo, riñas entre automovilistas y muchos casos similares, donde las agresiones físicas están a la par de las verbales.

Sin ningún recato, las redes sociales y algunos noticieros caen en las mismas prácticas, lo cual ocasiona terror y también una costumbre nefasta que debemos evitar y erradicar.

Me refiero a que no nos debemos acostumbrar a ver como normal la violencia ni las agresiones. Tampoco los insultos, los robos, los secuestros, ni los asesinatos.

¡Eso no es normal!.

¡Hay que decirlo hasta el cansancio!

Tanto delito cometido, que al final queda impune, hace que aumenten el temor y la desconfianza entre la población, lo cual no es nada bueno para el país, porque la tensión social afecta la economía.

Quien piensa invertir y generar empleos lo piensa dos veces.

Entonces, la economía se estanca y al escasear el empleo los delitos aumentan. Entramos en un perverso círculo vicioso.

Para evitar todos estos males, necesitamos que las autoridades emanadas de todos los partidos siembren la concordia, para que cesen las hostilidades entre unos actores y otros.

Necesitamos también que independientemente de los colores partidistas, las autoridades de los diferentes niveles y órdenes de gobierno se unan y trabajen hombro con hombro para sacar al país adelante.

Creo que no es mucho pedir.

No les parece a Ustedes?

Saludos y buen fin de semana.

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