Por José Rojas/Veracruz, Ver.- La influencer y gogo dance Valeria Rangel, princesa tercera del Carnaval de Veracruz dio conocer un robo en su casa, a través de sus redes informó que una persona de confianza le sustrajo una buena cantidad de dinero, no presenta denuncia porque “ya sabe cómo es eso”, la vez que acudió a la Fiscalía para denunciar el intento de violación que sufrió no le hicieron caso con todo y pruebas.
Durante una trasmisión en vivo les contó a sus seguidores el mal momento que pasaba, mientras atendía sus compromisos por las fiestas carnestolendas se cometió el hecho delictivo, alguien de su confianza ingresó a sus habitaciones en su ausencia y le sacó quince mil pesos.
Su audiencia le pregunta porque no denuncia al responsable del suceso, les recuerda la vez que un hombre trató de abusar de ella armado con una pistola, con pruebas acudió para presentar la denuncia en su contra y no se las aceptaron.
“Vale Queen” como se conoce a la bailarina es otra víctima de la incompetencia de la Fiscalía General del Estado, igual que muchos otros que han denunciado robos y asaltos en las últimas fechas, incluso durante los desfiles de carros alegóricos por la falta de seguridad.
Se reportaron hasta hechos violentos como la golpiza a un vendedor de algodones de azúcar y manzanas de chamoy, los culpables del abuso de autoridad fueron identificados como inspectores de la Dirección de Comercio, hasta hoy ningún representante de la FGE se ha acercado al joven que perdió parte de su oreja para presentar su denuncia.
También una reportera de conocido medio informativo fue objeto de la delincuencia, mientras hacía su trabajo en el boulevard Manuel Ávila Camacho le robaron su teléfono celular, el amante de lo ajeno desapareció sin que ninguna autoridad lo pudiera arrestar.
La ciudadanía está inconforme por el aumento de la incidencia criminal en la zona conurbada, así como de negligencia de los encargados de la impartición de justicia, y las fuerzas del orden no cuentan con estrategias efectivas para combatir la inseguridad.
Comentarios