Por Marco A. Aguirre/ Ante la falta de una real actividad de combate a la delincuencia, la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a 6 personas a quienes acusa de un supuesto “delito contra las instituciones de seguridad pública” (que parece que se convertirá en la nueva forma de apresar a cualquiera en lugar del ya derogado “ultrajes a la autoridad”) y contra la salud, en su modalidad de posesión simple de marihuana.
Tres de estos detenidos son originarios de Misantla, los cuales son avalados por la población de ese lugar, lo que no ocurriría si fuesen conocidos como delincuentes.
De hecho, ante la seguridad de inocencia de los señalados, que existe entre la población de Misantla, se organiza para éste martes 2 de febrero una marcha de solidaridad con los detenidos.
La Fiscalía difundió estas aprehensiones, mientras que nunca ha mostrado a los autores de la masacre de Poza Rica a principios de año, ni del asesinato de Fernando Vega Pérez “El Pino” y su familia, aún cuando dijo que ya habían detenido a los presuntos responsables.
La Fiscalía en el boletín que emitió sobre la captura de los seis supuestos delincuentes asegura que les encontraron “armas, drogas y equipo móvil de comunicación”; sin embargo, familiares de los mismos rechazan que tuvieran estos artefactos y en cambio acusan a los elementos de la Fiscalía de Veracruz de haberlos “sembrado” para incriminarlos.
Guillermo Caiceros, padre de Perla Teresa N, la joven detenida, mencionó que su hija para costear sus sus estudios en el Tecnológico de Misantla, trabaja como decoradora de eventos, junto con Manuel Caraza, profesor de la Escuela Secundaria Técnica 62, otro de los detenidos.
El tercero de los detenidos originario de Misantla, es Zahir N, secretario particular de Oziel Orea, regidor de Movimiento Ciudadano en ese municipio, lo cual abre las sospechas a que la acción tiene fines políticos, sobre todo porque el edil ha sido crítico del alcalde, Javier Hernández Candanedo, electo por Morena y apegado a la oficina numero 2 del Estado.
Comentarios