Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver.- La tarde de este lunes Las reliquias del monje maronita libanés, San Charbel (dos fragmentos de hueso del santo, la estola con la que confesaba, el gorro que utilizó y un cinturón que fue pasado sobre su tumba) llegaron a la ciudad de Orizaba.
Provenientes de la ciudad de Córdoba, arribaron a la catedral de Orizaba, arribaron las reliquias de primer, segundo y tercer grado del santo de los listones, en medio de la gente que se acercaba a venerarlas para pedir por paz, salud, empleo y porque regrese a casa alguna personas desaparecida.
Sobre esta visita el padre Jonatan Valencia, custodio de las reliquias de San Charbel, resaltó la devoción por parte de las familias a estos restos que arribaron del Líbano a nuestro país y ahora a través de la diócesis maronita de México, decidieron llevar en peregrinación por terrenos mexicanos que tanto quieren a San Charbel. «Estas están peregrinando en el país porque los obispos han tenido a bien recibirlas en México, así se reafirma la unión como hermanos de oriente y Occidente».
Recordó que se está próximo a celebrar los 50 años de la canonización de San Charbel. «Esta peregrinación se desarrolla cerca de dos fechas muy importantes para nosotros, en primer lugar estamos a pocos años de los 50 años de la canonización de San Charbel, fue el Papa sexto quien le dio la canonización, y estamos cerca de los 200 años de su nacimiento que fue el 8 de mayo de 1828».
El sacerdote maronita, resaltó que este santo, es patrón de los que sufren en el alma y en el cuerpo «Hoy podemos acercarnos a las reliquias y pedir por las necesidades que se tengan, pero también la peregrinación tiene dos palabras que son muy cercanas a nosotros como católicos: bendecir y consolar. Es un tiempo donde hay mucha necesidad de consolar, estamos llamados a consolarnos unos a otros».
Finalmente informó que las reliquias permanecerán este lunes y el día de mañana, después de la misa de unción de enfermos que se realizará a las 12:00 horas en la Catedral San Miguel Arcángel, seguirá su peregrinar.
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