Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver.- Saliendo de los límites con el municipio de Río Blanco, decenas de madres y familiares de personas desaparecidas, marcharon por las principales calles de la ciudad de Orizaba este miércoles, Día de las Madres, para pedir el fin de la indolencia de las autoridades del estado ante una crisis que no termina y cuyas víctimas siguen aumentando cada día.
Recordaron que aunque para muchas personas cada 10 de mayo es una fiesta, para ellas «es de lucha y de protesta» desde que sus hijos desaparecieron dejando un hueco irreparable en cada familia.
“Un día más que debería ser alegre y de festejo, se ha convertido en una fecha triste para nosotras. Hoy, las madres de los desaparecidos venimos a gritar nuevamente que nos hacen falta, que los esperamos todos los días, que la ausencia duele como el primer día y que queremos que vuelvan a nosotras. Salimos a caminar, queremos que la gente entienda nuestro dolor y que los desaparecidos no sean olvidados. Con nosotras vienen también padres,

hermanas hermanos, hijas e hijos, nietos, sobrinos, primos… Todos para gritar ¡vuelve a mí!, como hemos nombrado la marcha de este año”.
Ante esto, las mujeres que se manifestaron este día instaron a las autoridades a proveerlas de protección en sus búsquedas y pidieron a la sociedad que comprendan que ellas necesitan continuar con la presión y el trabajo en campo.
“¿Cuántos Días de las Madres más vamos a salir a las calles? Todos los que sean necesarios, mientras falte alguien seguiremos exigiendo su regreso. Hemos cambiado las pequeñas vanidades de arreglarse para ir a comer, por una gorra y tenis para venir a caminar. Cambiamos las canciones que nos gustaban, por las consignas que gritamos hasta desgarramos la garganta. Las flores las traemos ahora nosotras, para simbolizar el amor, la esperanza y la luz que nos une con un solo objetivo: encontrar a nuestras hijas e hijos”.
Por esto, y ante las cifras crecientes no solo de desapariciones de personas, sino también de amenazas y tambien desapariciones de mujeres que buscan a sus familiares, las manifestantes insistieron en que este 10 de mayo no es «otro año más» de protesta, sino «un año más» de ausencia, de inseguridad, de riesgos y de indolencia por parte del Gobierno.
“Estamos aquí decenas de madres a quienes se nos ha acabado el ánimo por celebrar este día; mujeres que hemos dejado de lado el gusto por un regalo, no hay más alegría por la llegada de este día, al contrario, se ha convertido en un doloroso recordatorio de que faltan nuestros hijos. Lo que no se ha terminado es el amor de madre, ese al que nos aferramos para poder soportar la ausencia. El amor de madre no caduca, no pasa de moda, no se cansa, no cambia, no se apaga… El amor por ellos perdura y es el que nos permite seguir en pie en espera de que lleguen”.
Lamentó que las autoridades se vuelvan indolentes ante esta situación y lejos de apoyarlas en las búsquedas, les quitan la seguridad y les niegan los apoyos. “Ese amor de madre nos ha permitido sacar las fuerzas que no creímos tener para abrir la tierra Para tomar un pico una pala o una varilla y cavar, revisar las piedras, parar por un momento y seguir. Hay quienes piensan que, con el paso del tiempo, el dolor disminuye, pero no es así. Ese dolor se va acrecentando, no se borra. Cada año lo gritamos y no nos cansaremos de hacerlo: ¿Dónde están? Los desaparecidos nos hacen falta a todos. Buscamos certezas y verdad, y se quiere justicia y paz. Nadie tiene el derecho de desaparecer a nadie”.
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