Por Efraín Hernández/
Córdoba. – Más de mil estudiantes de primaria y secundaria marcharon la tarde del martes en el tradicional desfile que se lleva a cabo año con año.
Sin embargo, en esta ocasión fue realizada por la sociedad civil, desafiando la decisión del presidente municipal Juan Martínez Flores, quien el pasado fin de semana decidió suspender el evento cívico.
Justificando su medida por las altas temperaturas, pero su decisión desató una ola de indignación entre padres de familia y maestros, quienes denunciaron no haber sido consultados.
A pesar de que diversas instituciones educativas habían propuesto realizar la parada cívica por la tarde para evitar el intenso calor, el edil morenista había decidido reprogramarla a las 8:30 de la mañana, para concluir a las 11:00, justo cuando el sol está en su punto máximo.
Sin previo aviso, optó finalmente por cancelar el evento, desestimando el considerable gasto que ya habían realizado padres y escuelas en los preparativos.
Ante esa situación, la sociedad civil, junto con algunos planteles educativos, tomaron la iniciativa de llevar a cabo la marcha de todas formas. Cabe señalar que el evento incluyó la participación de bandas musicales y bandas de guerra, y se desarrolló sin la presencia de ninguna autoridad municipal, desafiando el descontento generalizado hacia la gestión del mandatario municipal.
La ausencia de autoridades municipales en la parada cívica reflejó la intención de Juan Martínez Flores de enfrentar las críticas de la ciudadanía, lo que muchos interpretaron como una demostración de falta de liderazgo y gobernabilidad en Córdoba.
La ciudadanía no solo expresó su desacuerdo con las decisiones arbitrarias del edil, sino que también subrayó su determinación por mantener vivas sus tradiciones.
La organización exitosa del tradicional desfile por parte de los docentes y tutores evidenció la participación masiva del sector estudiantil, demostrando que los cordobeses están dispuestos a tomar las riendas cuando las autoridades fallan. Dato La actitud de Juan Martínez Flores ha sido duramente criticada, ya que evidencia una desconexión con las necesidades y deseos de sus ciudadanos.
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