Líderes religiosos de región Córdoba, reconocen la grandeza de la paternidad

El Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Carmona Ortega y Alfredo Luna Murillo, Presidente del Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas del Estado de Veracruz

Efraín Hernández

Córdoba.- Durante las celebraciones del Día del Padre, líderes religiosos destacaron la importancia y grandeza de la paternidad. El Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Carmona Ortega, felicitó a todos los hombres que tienen la dicha de ser padres, mientras que Alfredo Luna Murillo, Presidente del Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas del Estado de Veracruz, subrayó que los padres son «un pilar fundamental en la sociedad y en sus hogares».

«Los hijos necesitan un padre, y los papás son una figura fundamental en el crecimiento de sus hijos», explicó el Obispo Carmona Ortega en su homilía dominical. Destacó que los padres representan una figura hermosa al llevar el sustento diario a sus hogares, y subrayó la importancia de que los padres se dejen guiar por Dios, quien es todo amor y cariño.

En el mismo tenor, Alfredo Luna Murillo enfatizó que los hombres con el don de la paternidad son cruciales para sus hijos y para todos aquellos que los rodean. «Su rol y trabajo son cruciales para sus hijos y para todos aquellos que los rodean», agregó. Luna Murillo también citó la Biblia, específicamente el libro de Proverbios 20:7: «Camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él». Este pasaje resalta la importancia de vivir una vida de integridad y rectitud.

«Como padres, tienen la responsabilidad de ser modelos de fe, amor y valores cristianos, reforzando los pilares de una sociedad fuerte», señaló. Al hacerlo, los padres no solo guían a sus hijos por el camino correcto, sino que también dejan un legado perdurable que impactará a las generaciones futuras.

El líder evangélico mencionó que, en una sociedad llena de corrientes extrañas que pueden desviar el camino, es crucial que los padres actúen como faros de luz, guiando a sus familias con sabiduría y amor.

Ambos líderes religiosos coincidieron en la relevancia de la figura paterna y el impacto positivo que pueden tener al actuar con integridad y amor, guiando a sus hijos y fortaleciendo así los cimientos de una sociedad más sólida y unida.

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