Efraín Hernández
Plumas libres
Orizaba. – Con un llamado enérgico, el Obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, señaló que no ha bajado la inseguridad en las carreteras, al señalar que la percepción de violencia sigue siendo un desafío significativo para los automovilistas.
Monseñor, recordó que recientemente sufrió un asalto a mano armada en las Cumbres de Maltrata de la Autopista 150D Puebla-Orizaba, compartió sus reflexiones sobre la situación actual. «La violencia persiste y la inseguridad parece no ser controlada adecuadamente», afirmó.
El líder religioso enfatizó la urgencia de establecer un estado de derecho efectivo y de mejorar las estructuras de seguridad en las vías de comunicación. «Es imperativo que trabajemos juntos para reducir la inseguridad en nuestras carreteras. Este desafío requiere una respuesta colectiva y decidida», subrayó.
Monseñor Cervantes hizo hincapié en la importancia de proteger a los ciudadanos durante sus desplazamientos. «Todos tenemos derecho a transitar con tranquilidad y seguridad. Es crucial que nuestras autoridades actúen con responsabilidad y diligencia para garantizar la protección de los viajeros», agrego.
Ante la inminente llegada de una nueva administración estatal y federal, el obispo instó a las autoridades entrantes a tomar medidas concretas para abordar este problema de manera efectiva. «Espero sinceramente que las nuevas autoridades asuman su responsabilidad y trabajen arduamente para mejorar la seguridad en nuestras carreteras. Esta es una prioridad inaplazable», Concluyó.
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