La mafia transportista apapachada por la 4T, sigue la corrupción

Familia de Henry de Jesús Polito Cobos pide ayuda para continuar tratamiento médico del joven luego que aseguradora de Saeta no hace válido el seguro del viajero. Foto Imagen de Veracruz.
- en Opinión

Por Sandra Segura/ Mar de Fondo 

“La mafia del poder” es un conglomerado de personas entre particulares y el Gobierno quienes se unen para usufructuar ganancias para ambos a partir de que sean otros los que paguen por sus ambiciones personales.

Hace unos días se presentaron un par de accidentes de consecuencias para dos mujeres que los sufrieron.

Se trata de Elena y Rosa quienes viajaban en días diferentes, en camiones diferentes de transporte público que se accidentaron.

Hoy tienen lesiones y quienes les provocaron tales daños siguen manejando con temeridad las unidades.

La primera y más grave fue Elena Rodríguez ella vive en El Vergel y para ganarse la vida todos los días se traslada de su colonia al fraccionamiento Geo los Pinos; para llegar a trabajar ella toma dos camiones distintos y fue en la ruta de El Vergel que le pasó su accidente.

Elena se traslada de El Vergel a Geo porque ahí vende alimentos casa por casa, durante gran parte del día desde jueves, viernes, sábado y domingo recorre el fraccionamiento Geo y Herradura para sacar la venta y al término de su jornada se va a casa el accidente explica cómo estuvo:

“Yo tomé un camión para dirigirme a mi casa en El Vergel,  hice la parada al chofer pero él arrancó antes de que yo terminara de bajar y me resbalé, caí al piso de lleno, me raspé hombro, brazo y el golpe fue tal que me fracturé la clavícula; al pasar el accidente ella buscó al dueño de la ruta, llegó la aseguradora para decir que iba a cubrir todo pero llevó mucho tiempo el trámite y hubo unos días que ya no me contestaban”.

Finalmente resultó con una fractura de clavícula que ella decidió buscar otra instancia para que le respondieran pero el concesionario finalmente respondió y ella ya está en tratamiento por dicha fractura.

El otro accidente fue el de Rosa Ramírez ella se trasladaba en un camión de los que corren a la zona norte, solo que ella no vio que ruta era porque hay varias solo recuerda que le dejaba en su zona y el camión iba a exceso de velocidad en pleno fraccionamiento donde no deben circular tan rápido.

Dice: “Yo me levanté para tocar el timbre por que ya era mi parada pero en una rotonda el camión dio la vuelta tan rápido que todos dentro del camión nos zangoloteamos con el urbano yo que estaba de pie en la escalera para bajar del jalón tan fuerte que dio el chofer caí sentada en un asiento pero antes me golpee una pierna con el tubo que está el timbre del camión.

Me dolió muchísimo la pierna, otras personas adultas mayores se golpearon en la cara en el asiento y casi se caen otras personas por lo horrible que dio la vuelta, yo sentí que me había golpeado muy fuerte que pensé si me corté o algo, mi error fue bajarme y no mirar ni el número de camión ni ruta y me fui a mi casa, cuando eso pasó la gente le gritó al chofer porque parecía que se iba a voltear el camión.

Al día siguiente que me estaba bañando me pasé en la pierna la jabonadura y me dolió muchísimo cuando me sequé me vi morada mi pierna del gran golpazo; Rosa mostró su muslo donde tiene morado con la forma del tubo donde se golpeó.

Ambas mujeres cuestionan ¿Por qué se les permite a los urbanos manejar así exponiendo la vida de las personas y que muchas veces sino quieren no responden a las lesiones que ellos provocan? Cuestionan que no haya sanciones ni para el chofer ni para el concesionario por dar trabajo a personas que violan el reglamento de tránsito como manejan.

Lo peor dicen es que si esos accidentes les pasan a adultos mayores esas personas pueden acabar más mal heridas y muchas veces a ellos no les responden con nada; no existe ordenamiento del transporte público pues han matado transeúntes y enseguida salen libres.

Dijo Rosa Ramírez: “Yo quisiera que los diputados vean esto y hagan leyes que favorezcan a los ciudadanos no a los transportistas y choferes porque cuánta gente sale lesionada por un simple enfrenón y nunca pagan nada los choferes y concesionarios; tantos diputados y ninguna ley para el votante, solo nos quieren para sus fines pero a nosotros ¿En qué nos ayudan?”, concluyó.

Apenas la semana pasada un camión Saeta se accidentó y unas personas salieron lesionadas, un joven Henry de Jesús Polito Cobos está internado y no le quieren responder hasta la familia bloqueó una avenida en Boca del Río y salieron en medios de comunicación; no quieren hacer válido el seguro y el joven quedó muy afectado pero parece que ninguna autoridad puede hacer valer la ley en este y muchos otros casos.

Diputados van, diputados hay electos, legislaturas del PRI, del PAN, de Morena llegan y se van, ni una sola ley a favor del ciudadano, hacen un reglamento, amparos y todo para favorecer al transportista que igual que antes sigue llevando las maletas de dinero a los funcionarios de tránsito del Estado.

¿La mafia se acabó? No, la mafia continúa, en el mismo lugar y ahora solo con diferentes protagonistas de parte del Gobierno, ahora son los Morenos los que pregonan “honestidad” y “austeridad” quienes se llenan los bolsillos con la sangre y las lesiones que no se le pagan a los ciudadanos que se ven afectados en los accidentes a todo lo largo y ancho del Estado de Veracruz.

Aquí es donde se exigiría diputados legislando para el Pueblo pero no les conviene apretar a quienes a costa de maletines de dinero compran la impunidad de su abuso en cada concesión de transporte público.

Y así seguirán los transportistas matando a gente sin piedad, especialmente en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. En esta zona a los conductores drogados, alcoholizados se les permite absolutamente de todo.

Y agrégue el pésimo estado de la mayoría de los camiones. Los de Cuba con 60 años de dictadura castrense, los tienen en mejor estado que los de Veracruz y Boca del Río. ¿Por qué no los obligan a que reparen sus unidades?. Por qué los ciudadanos somos los que pagamos las consencuencias?. La respuesta es clara, la BRUTAl corrupción de las autoridades de transporte de tránsito del estado. Una complicidad bárbara en todos los niveles, deja a los ciudadanos en la indefensión total.

El gremio vivió recientemente, el brutal asesinato de una reportera que fue atropellada y rematada se llamó, Myriam Serrano, de 36 años de edad, reportera de Imagen de Veracruz y Órale Jarocho. Ni 4 meses estuvo preso el conductor asesino y fue liberado con absoluta impunidad. 

Ni su medio de comunicación fue capaz de anunciar que el verdugo de su propia reportera salió libre. ¿ Por qué guardaron silencio?. Esta es la clase de justicia que se ofrece en el Estado de Veracruz. Se tiene la esperanza de que con Rocío Nahle mejore la impartición y procuración de Justicia. Para bien de Veracruz, se espera que así sea..

Nos leemos en breve.

 

 

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