Efraín Hernández
Amatlán.- Las recientes lluvias han puesto en evidencia las catastróficas condiciones del libramiento de Amatlán, una arteria vital para el tránsito hacia Cuichapa, Coetzala y diversos municipios. La negligencia flagrante bajo la administración de Luis Arturo Figueroa Vargas ha dejado esta vía plagada de baches profundos y deslaves peligrosos, convirtiéndola en un auténtico riesgo para los automovilistas.
A pesar de los repetidos reclamos durante los martes ciudadanos, donde los habitantes demandan urgentemente la reparación de calles y banquetas, la atención municipal parece estar más enfocada en la promoción personal de Daniela Alfaro Canseco, presidenta del DIF municipal y presunta aspirante a la alcaldía en las próximas elecciones.
A pesar de que el alcalde tiene conocimiento de que uno de los puntos más críticos es una zona de alto tráfico donde los socavones han desencadenado accidentes graves, incluido el reciente caso de un motociclista herido por caer en una de las muchas trampas mortales del libramiento.
Ante esa situación los conductores afectados exigen a las autoridades una intervención inmediata,para la pronta rehabilitación urgente de las áreas afectadas o al menos una señalización adecuada para evitar más tragedias.
Cabe concluir que ante el inicio de la temporada de lluvias, la situación se agrava aún más, transformando el libramiento en un verdadero campo de minas con lagunas profundas y un camino de terracería en estado precario.
Dato
Los ciudadanos temen que, de no tomarse acciones contundentes pronto, el Libramiento de Amatlán se convierta en un recuerdo olvidado, dejando a la región sin una ruta segura y funcional para el transporte esencial.
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