Por: Raúl López Gómez
Los radicalismos y protestas en contra de Alejandro “Alito” Moreno, por su reelección sin bases democráticas, adelantan para los próximos días la más intensa desbandada de priístas de todos los calibres que deja al nonagenario instituto político, ya en plena agonía para su rápida extinción.
Los expertos en el análisis de la política en el país, dicen que la auténtica clase política del PRI, pasaría a Morena, bajo la dirección y rectoría del político sonorense, Manlio Fabio Beltrones, uno de los pilares de todos los tiempos, formado en la alta escuela de don Fernando Gutiérrez Barrios y de don Jesús Reyes Heroles.
Los que saben del tema dicen, que el destacado político Veracruzano, Héctor Yunes Landa, estaría por decidir su permanencia en el PRI de Alito o de sumarse al grupo Beltronista.
El tema está candente, y las reacciones por la reelección de Alejandro Moreno, en la dirigencia nacional priísta, han provocado un cisma en las bases y estructuras de lo poco que queda del viejo PRI.
Y es que optan por la salida fácil en la comodidad de sumarse el partido en el poder, por qué no han podido alcanzar acuerdos para la innovación y transformación del partido que creen hasta ya debe cambiar de nombre, de estatutos y hasta de los principios de su razón de ser, que se quedaron perdidos en un largo camino de malos dirigentes y de la decadencia de sus postulado en general. Andale. Así las cosas.
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