Coatzacoalcos, Ver.- Lizzet Ruíz, madre de la joven enfermera Noriko de solo 22 años, demandó a la fiscalía de Justicia del Estado, justicia en torno al caso del brutal asesinato de su hija en donde pide se investigue al ex novio Gregorio N quien la acosaba en la escuela y el IMSS, pero además, le había intervenido su teléfono.
Dijo que su hija terminó la relación con Gregorio N, porque era un hombre celoso, posesivo y todo el tiempo la quería tener controlada. Al grado tal que la perseguía y la hablaba a cada rato para saber dónde estaba y comprobar que fuera cierto.
Era tanto su obsesión por la chica, que le intervino su teléfono celular, La perseguía en el gimnasio, en la universidad, a la hora de salir del IMSS, clínica 36 en donde practicaba su servicio social. «Mi hija ya no soportó y le pidió que la dejara en paz», dijo la madre extremadamente lastimada por la violenta muerte de su hija.
Días antes de su muerte, Gregorio publicó en su perfil de facebook un mensaje que decía «a todos se nos llega la hora de la muerte». Jamás pensó que fuera un mensaje para su hija, que murió asesinada al llegar a su turno como enfermera del IMSS.
La madre encabezó una protesta pacífica en este lugar del sur de Veracruz a la que acudió un buen número de ciudadanos que se unieron a la demanda de justicia por el brutal feminicidio del que fue víctima su hija.
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