Efraín Hernández
Plumas libres
Amatlán.- A pesar de la presencia de la Fuerza Civil en el municipio, la seguridad continúa siendo una preocupación considerable. Recientes informes indican que los robos a mano armada y los asaltos a viviendas persisten con frecuencia. La situación ha generado frustración entre los ciudadanos, quienes han solicitado reiteradamente la retirada de dicha corporación policiaca; sin embargo, el presidente municipal, Luis Arturo Figueroa Vargas, ha desestimado estas peticiones.
«Desde que la Fuerza Civil tomó el control de la seguridad en el municipio, los abusos de autoridad y los robos han incrementado hasta en un 60 por ciento», explicó un ciudadano.
Basta recordar que la Policía Municipal, recientemente estructurada, aún enfrenta grandes retos. Aunque el municipio cuenta con algunos miembros de este nuevo cuerpo policial, estos aún carecen de armamento y recursos adecuados para combatir la delincuencia, ya que todo el equipo y las unidades previamente asignadas a la seguridad están actualmente bajo el control de la Fuerza Civil.
Mientras tanto, el alcalde morenista está más enfocado en cuestiones políticas, como buscar que su esposa, Daniela Alfaro Canseco, actual presidenta del DIF, sea la candidata a la presidencia municipal por Amatlán, y así evitar que las irregularidades en su actual administración salgan a la luz pública.
Ante esta situación, los residentes han expresado su molestia por el hecho de que sus autoridades municipales estén enfocadas en temas políticos en lugar de abordar los problemas de seguridad que afectan a la comunidad. Cabe concluir que la falta de acción efectiva y la aparente desconexión del edil con las necesidades urgentes de sus ciudadanos han dejado a Amatlán en una situación crítica, donde la seguridad sigue siendo una promesa incumplida.
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