Efraín Hernández
Región.- Los alcaldes de Orizaba Juan Manuel Diez y de Río Blanco Ricardo García, están demostrando un flagrante desprecio por la Ley de Protección a los Animales al optar por ignorar esta normativa, que prohíbe explícitamente la matanza de perros y gatos. En lugar de adherirse a la legislación estatal, estos municipios han aprobado reglamentos que no solo permiten, sino que alientan la ejecución de estos animales, desafiando abiertamente las leyes establecidas.
A pesar del creciente consenso sobre la sensibilidad animal y la necesidad urgente de erradicar la violencia contra ellos, los presidentes municipales parecen desentenderse por completo de estos principios fundamentales. En respuesta a esta situación inaceptable, activistas y defensores de los derechos animales han comenzado a enviar oficios a las autoridades de Orizaba y Río Blanco, exigiendo el cese inmediato de estas prácticas ilegales y crueles.
La comunidad de defensores de animales ha dejado claro su descontento: «Se exige a los ayuntamientos que respeten la ley y adopten medidas alternativas, como la regulación de la venta, la esterilización y la educación en bienestar animal para combatir el abandono. Es imperativo revisar y ajustar los reglamentos municipales para alinearlos con la legislación estatal», afirmaron.
Además, han hecho un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier acto de matanza o violación de las leyes de protección animal. «La indiferencia de las autoridades no puede ser tolerada. Si no se producen cambios inmediatos, se tomarán acciones legales para asegurar el cumplimiento de las normativas y proteger la vida de los animales», advirtieron.
Los defensores de los derechos animales han afirmado que seguirán vigilando de cerca la situación y tomarán medidas si las autoridades persisten en estas prácticas inaceptables. «La protección de los animales y el respeto por la ley deben prevalecer sobre cualquier intento de retroceso en la protección de los derechos de los seres sintientes», concluyeron.
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