Casi cincuenta mil personas fallecieron en Europa por culpa del calor en 2023

Golpe de Calor. 0 7/22/2023 1:43:45 PM 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 488 261
- en Salud

Más de 47.000 personas fallecieron en Europa a consecuencia de las altas temperaturas en 2023, el año más cálido registrado a nivel mundial y el segundo más cálido en Europa.

Esta es la conclusión a la que se ha llegado en un estudio liderado por el Instituto de Salud Global (ISGlobal) en Barcelona y con participación de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona.

Los autores del estudio señalan que la vulnerabilidad de las sociedades europeas al calor ha disminuido progresivamente a lo largo de este siglo y estima que sin estos procesos de adaptación de las sociedades la carga de mortalidad relacionada con el calor durante el año pasado habría sido un 80% mayor.

El estudio reproduce la metodología utilizada el año pasado en otro trabajo publicado en la revista académica Nature Medicine, que estimaba que el calor causó más de 60.000 muertes durante el verano de 2022, lo que representaba la mayor carga de mortalidad relacionada con el calor, de entre todas las de la última década. Resumiendo, se utilizaron registros de temperatura y mortalidad de 823 regiones de 35 países europeos durante el período 2015-2019 para ajustar modelos epidemiológicos y estimar la mortalidad relacionada con el calor en cada región europea durante todo el año 2023.

A diferencia del verano de 2022, que se caracterizó por temperaturas extremas persistentes en la parte central de la estación desde mediados de julio hasta mediados de agosto, en 2023 no se registraron grandes anomalías térmicas durante las mismas semanas. Sin embargo, dos episodios de altas temperaturas a mediados de julio y finales de agosto parecen haber sido responsables de más del 57% de la mortalidad global estimada, con más de 27.000 fallecimientos.

Los países del sur de Europa, los más afectados

Los resultados muestran un total de 47.690 muertes estimadas en 2023 en el conjunto de los 35 países, de las cuales 47.312 se habrían producido en el período más caluroso del año (entre el 29 de mayo y el 1 de octubre). Si se tiene en cuenta la población, los países con mayores tasas de mortalidad relacionada con el calor se encuentran en el sur de Europa, concretamente Grecia (393 muertes por millón), Bulgaria (229 muertes por millón), Italia (209 muertes por millón), España (175 muertes por millón), Chipre (167 muertes por millón) y Portugal (136 muertes por millón).

Mayor vulnerabilidad de las mujeres y la gente con más de 80 años

Tal y como ya demostraron estudios anteriores, los nuevos datos también indican una mayor vulnerabilidad de las mujeres y de las personas mayores. Concretamente, tras tener en cuenta la población, la tasa de mortalidad relacionada con el calor fue un 55% mayor en mujeres que en hombres, y un 768% mayor en personas mayores de 80 años que en personas de entre 65 y 79 años.

Posible subestimación de la carga real de mortalidad relacionada con el calor

El estudio advierte que estas cifras pueden subestimar la carga real de mortalidad relacionada con el calor. Debido a la falta de disponibilidad de registros de mortalidad diarios y homogéneos durante el año 2023, se han utilizado recuentos semanales de muertes de Eurostat. En un reciente estudio publicado en Lancet Regional Health – Europe, el propio equipo mostró que el uso de datos semanales conduciría a una subestimación de la carga de mortalidad relacionada con el calor, y describió una metodología para corregir este sesgo. Teniendo esto en cuenta, los investigadores estiman que la cifra probable de muertes relacionadas con el calor en 2023 pudo ser en realidad del orden de 58.000 muertes en los 35 países estudiados, aunque solo podría obtenerse una estimación más precisa si se pusieran a disposición de la comunidad científica bases de datos de mortalidad mejoradas.

La adaptación social al calor evita hasta el 80% de la mortalidad

Uno de los objetivos del estudio ha sido evaluar si ha disminuido en la población europea la vulnerabilidad al calor, un proceso que generalmente se entiende como una adaptación al aumento de las temperaturas. Así, el equipo ajustó el mismo tipo de modelo a los datos de temperatura y mortalidad de los períodos 2000-2004, 2005-2009, 2010-2014 y 2015-2019. A continuación, introdujeron las temperaturas y las cifras de mortalidad de 2023 en cada uno de los cuatro modelos para estimar el número de muertes que se habrían producido en cada período si las temperaturas hubieran sido tan altas como en 2023.

Utilizando este método, se ha calculado que si las temperaturas registradas en 2023 se hubieran producido en el período 2000-2004, la mortalidad estimada relacionada con el calor habría superado la cifra de 85.000 muertes, es decir, un 80% superior a la vulnerabilidad al calor en el período 2015-2019. En el caso de las personas mayores de 80 años, el número de muertes se habría más que duplicado, pasando de 1.102 a más de 2.200 muertes relacionadas con el calor.

«Nuestros resultados muestran cómo ha habido procesos de adaptación de la sociedad a las altas temperaturas durante el presente siglo, que han reducido drásticamente la vulnerabilidad al calor y la carga de mortalidad de los últimos veranos, especialmente entre las personas mayores», señala a Elisa Gallo, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.

«Por ejemplo, vemos que desde el año 2000, la temperatura de mínima mortalidad (la temperatura óptima con menor riesgo de mortalidad) se ha ido calentando gradualmente de media en el continente, pasando de 15 grados centígrados en 2000-2004 a 17,7 15 grados centígrados en 2015-2019. Esto indica que somos menos vulnerables al calor de lo que lo éramos a principios de siglo, probablemente como resultado del progreso socioeconómico general, las mejoras en el comportamiento individual y las medidas de salud pública, como los planes de prevención del calor puestos en marcha después del verano récord de 2003», añade Elisa Gallo.

Más allá de los límites fisiológicos de adaptación

«En 2023, casi la mitad de los días superaron el umbral de 1,5 grados centígrados fijado por el Acuerdo de París, y Europa se está calentando a un ritmo dos veces más rápido que la media mundial. Las proyecciones climáticas indican que es probable que el límite de 1,5 grados se supere antes de 2027, lo que nos deja una ventana de oportunidad muy pequeña para actuar», afirma Joan Ballester Claramunt, investigador principal de la beca Consolidator EARLY-ADAPT del Consejo Europeo de Investigación (ERC).

«Debemos tener en cuenta que los límites inherentes a la fisiología humana y a la estructura de la sociedad probablemente condicionarán las posibilidades de adaptación en el futuro. Es urgente aplicar estrategias encaminadas a reducir aún más la carga de mortalidad de los veranos más cálidos que se avecinan, junto con un seguimiento más exhaustivo de los efectos del cambio climático en las poblaciones vulnerables. Estas medidas de adaptación deben combinarse con esfuerzos de mitigación por parte de los gobiernos y la población en general para evitar sobrepasar umbrales críticos de temperatura», añade.

El estudio se titula “Heat-related mortality in Europe during 2023 and the role of adaptation in protecting health”. Y se ha publicado en la revista académica Nature Medicine. (Fuente: UPF)

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