Exigen destitución del supervisor escolar del Centro de Atención Múltiple en Córdoba

El inspector Anuar Iván Hernández Hipólito, es acusado de corrupción y abuso tolerado por la SEV, nido de delincuentes

Efraín Hernández

Córdoba.- La comunidad educativa del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 9 tomó las instalaciones del plantel tras meses de denuncias ignoradas. Exigen la intervención del secretario de Educación de Veracruz (SEV), Víctor Emanuel Vargas Barrientos, ante las conductas abusivas y fuera de la legalidad del inspector Anuar Iván Hernández Hipólito, que han afectado gravemente el funcionamiento de la institución desde el ciclo escolar pasado.

Janet Bravo Velázquez, directora del CAM 9, explicó que, junto con la señora Laura Isabel Aguilar y otros tutores, han denunciado reiteradamente los abusos del supervisor escolar. Lo que debía ser un día de regreso a clases normal se convirtió en una jornada de protesta, ya que los padres decidieron tomar las instalaciones como medida de presión ante la ingobernabilidad generada por dicho funcionario. Bravo Velázquez subrayó que la SEV conoce la situación, pero no ha tomado las medidas correspondientes, a pesar del malestar expresado por los docentes de la escuela.

La representante del CAM enfatizó que tutores y maestros exigen que se respete la armonía laboral en la institución y que no se permita ningún tipo de abuso. Indicó que las principales problemáticas están relacionadas con la supervisión escolar, como la instalación de un sistema de climatización en un momento inadecuado y sin condiciones aptas. A pesar de haber informado a Hernández Hipólito sobre la situación, este ignoró las advertencias y procedió con la instalación.

Bravo Velázquez destacó que el CAM 9, con una matrícula de 125 alumnos, es una de las escuelas más grandes a nivel estatal, recibiendo estudiantes de municipios como Fortín, Ixtaczoquitlán, Amatlán, Naranjal, Omealca y Tezonapa. Sin embargo, situaciones como las mencionadas han llevado a que tanto los maestros como los tutores tomen medidas extremas. Un ejemplo de las arbitrariedades cometidas por el inspector es que, a pesar de que las instalaciones no estaban adecuadas, él instaló su propio sistema de climatización, mientras que los alumnos y maestros se quedaron sin ventiladores ni aire acondicionado.

«Este tipo de situaciones no deben continuar, pues afectan directamente el bienestar de los alumnos y la comunidad educativa en general», concluyó la directora.

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