Efrazz Hdzb
Coscomatepec .- Una vez más, la administración de Coscomatepec, encabezada por José Luis Alonso Juárez «, Faroles», enfrenta severas críticas por su falta de capacidad para resolver los problemas del municipio. En un ambiente de creciente descontento, ciudadanos han tomado el palacio municipal en repetidas ocasiones, exigiendo soluciones que hasta ahora no han llegado.
En agosto, los habitantes de Atzompa se manifestaron en contra del director de Comercio, Rubén Darío Aguirre, acusándolo de impedir que trabajen a pesar de no obstruir las calles. Este funcionario ha sido señalado por su trato despótico así como de extorsión hacia los comerciantes locales, mientras que se le acusa de vender espacios en la Plaza Hidalgo a foráneos por hasta cinco mil pesos, relegando a los vendedores locales a áreas menos favorables.
La gestión de Alonso Juárez no solo enfrenta críticas en el sector comercio, sino también por la deficiente distribución de agua potable. Vecinos han exigido mejoras sin obtener respuestas claras por parte de las autoridades. Además, la administración se ve empañada por múltiples denuncias de corrupción y enriquecimiento ilícito, donde se acusa a los hijos del alcalde de beneficiarse de contratos de construcción, mientras que las obras públicas en las comunidades de la sierra brillan por su ausencia.
Aunado a estos problemas, se señala que el alcalde ha recurrido a pagar dádivas de entre 200 y 500 pesos a pseudo periodistas para que hablen bien de su gestión, en un intento por mejorar su imagen pública, mientras que los problemas reales del municipio siguen sin resolverse.
El caos vial y la incapacidad del gobierno municipal para atender las demandas ciudadanas agravan aún más la situación. Recientemente, comerciantes de la plaza tradicional protestaron nuevamente, denunciando corrupción en el departamento de comercio y la falta de atención a problemas básicos, como el deterioro de los pasillos en el área de comida. Sin respuestas por parte de las autoridades, los habitantes de Coscomatepec continúan sumidos en un estado de caos y desorganización bajo la actual administración, a la que aún le resta más de un año de gestión.
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