Efrazz Hdzb
Orizaba.- Una vez más, el presidente municipal, Juan Manuel Diez Francos, se presenta con afán de controlar a la población y a los inmuebles de la ciudad. Sus acciones no solo revelan un comportamiento fascista que busca someter a los ciudadanos bajo un régimen autoritario cuando hay muchas necesidades reales de sus habitantes que no son atendidas.
Un claro ejemplo de esta actitud represiva se observa en el caso del politólogo Canek Arenzano, quien estaba realizando mejoras de impermeabilización en la azotea de su casa debido a las fuertes lluvias de los últimos días. Sin embargo, el Ayuntamiento le envió un citatorio exigiendo que detuviera toda obra, argumentando que requería un permiso. Para colmo, la cita fue programada para el sábado 21 de septiembre, un día inhábil, lo que evidencia la falta de seriedad en la gestión municipal.

A través de un vídeo en redes sociales, el conocido analista político y crítico del gobierno de Diez Francos se encontró con las puertas cerradas y sin nadie que atendiera su citatorio. Ante esta situación, Arenzano refirió que no existe ninguna ley que obligue a los ciudadanos a solicitar permisos para realizar mejoras en sus propiedades, como cambios de pintura o impermeabilización. «Si uno va a construir, sí se necesita un permiso, pero para pintar o impermeabilizar no hay ninguna ley que obligue a la ciudadanía a hacerlo», señaló.
Las decisiones autoritarias del mandatario municipal no solo atentan contra la libertad de los orizabeños, sino que perpetúan un clima enrarecido en Orizaba.
Para enriquecer el contexto, sería útil incluir opiniones de otros ciudadanos o expertos sobre la situación, resaltando el impacto de las acciones del alcalde en la comunidad. Esto ofrecería un panorama más completo de la realidad local.
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