Efraín Hernández
Plumaslibres
Córdoba.- Juan Martínez Flores, una vez más, demuestra su indiferencia hacia quienes más lo necesitan al ordenar que se les suspenda el pago a 22 ex empleados municipales de confianza que quedaron incapacitados de por vida en el cumplimiento de su trabajo. Mientras estos trabajadores se ven despojados de su único sustento, el presidente municipal, junto con regidores como Maricarmen Aguilar Mendoza y Georgina Aguilar Sánchez, quienes no han alzado la voz en defensa de los afectados, continúan beneficiándose del abultado gasto de nómina que engrosaron con familiares y amigos.
Los 17 hombres y 5 mujeres afectados, muchos con historias de vida marcadas por accidentes laborales que les impiden recuperar su salud, ahora se enfrentan a la insensibilidad de un gobierno municipal que ha preferido llenar de privilegios a su círculo cercano, en lugar de cumplir con sus obligaciones hacia aquellos que dieron su fuerza laboral al Ayuntamiento.
Ante esa situacion los córdobeses se cuestionan¿Dónde están los regidores, supuestamente encargados de fiscalizar y velar por los derechos de los trabajadores? Hoy guardan silencio, permitiendo que el mandatario municipal mejor pagado del país continúe con sus prácticas arbitrarias y despilfarros, mientras 22 familias quedan desprotegidas.
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